Si necesita descansar, relajarse, divertirse o simplemente huir del mundanal ruido, posiblemente usted está en el "sitio" adecuado.
Le ofrecemos todo esto durante el tiempo que desee, en uno de los entornos naturales más bonitos e impresionantes de Extremadura.
No lo piense más y visítenos con su pareja, familia o con su grupo de amigos, y podrá comprobar cómo el tiempo se detiene a sus pies.
La Casa fue construida en 1965 para labores de labranza, siendo utilizada hasta la fecha de su restauración como secadero de tabaco, castañas, e higos así como para la celebración de la tradicional Matanza Extremeña.
En su totalidad La Casa dispone de suficiente espacio de recreo para unas 9 personas, distribuida en una planta baja, con un salón-cocina típicos de la zona, construidos completamente en madera de castaño con chimenea y minibar, dos plantas más con dos habitaciones cada una, y una terraza con vistas a las estribaciones de la sierra de Gredos y al Valle del Tiétar.
En la rehabilitación se la ha dotado con las mejores comodidades y los mejores materiales en consonancia con una decoración rústica de buen gusto, combinando maderas nobles de diferente coloración con herrería labrada.