Te vamos a desvelar un patrimonio mundial. Cae en el límite noroccidental de Castilla y León, donde la provincia de León hace frontera con Galicia codeándose con las tierras de Ourense. Dentro de la comarca del Bierzo, zona donde confluyen las hablas leonesa, gallega y castellana.
Junto al valle del río Sil, descubrirás toda una obra de ingeniería: lo que fue una gran explotación de oro en época romana. Un paisaje que pervive con sus espectaculares formas y tonalidades, configurado por picos, lagos, galerías y castaños centenarios.
Para llegar, un primer paso será volar en avión hasta el aeropuerto de León. O coger un tren o un autobús hasta Ponferrada. La compañía Aupsa te acercará a los municipios de las Médulas siguiendo la línea Ponferrada-Puente de Domingo Flórez-O Barco de Valdeorras. En coche, tendrás que tomar la N-536 desde Ponferrada o Ourense, o la A-6 y la N-120 desde Ponferrada o Villafranca del Bierzo.
La mayor mina de oro a cielo abierto
El espacio cultural y natural de las Médulas abarca 100 kilómetros cuadrados de los términos municipales de Borrenes, Carucedo y Puente de Domingo Flórez. Y forma parte de la Ruta de las Cuencas Mineras, que transcurre por las provincias de León y Palencia. Podrás verlo de una bella tacada desde el mirador de Orellán, ubicado en el pueblo del mismo nombre.
Éste es un paisaje de cumbres rojizas y entrañas doradas, puesto que los romanos sacaron de aquí oro a raudales... ¡nada más y nada menos que 4.677,500 kilos durante 190 años! Desde el siglo I d.C. hasta finales del siglo II o principios del siglo III d.C. Fue la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano, y es por tanta singularidad que las Médulas lucen hoy la codiciada banda de patrimonio de la humanidad.
Hizo falta una gran red de canales y depósitos para lavar el conglomerado donde se encontraba el oro y luego evacuar los estériles resultantes fuera de la mina. Se valieron de más de 400 kilómetros de canales, y algunos superaban los 100 kilómetros de longitud. ¡Casi nada!
La explotación causó impacto en su entorno, ya que dio origen al lago Somido. Y también al de Carucedo: su agua reluce como ninguna, ¿será porque un buen día, según dicen, se tragó la espada de Roldán? Puede que sea una leyenda, puede que no…
Algunas rutas para examinarlas paso a paso
- La Senda Perimetral (unos 14 kilómetros, 4 horas) aborda los distintos flancos de la mina romana.
- La Ruta de los Poblados te guiará por los castros prerromanos de Castrelín de San Juan de Paluezas y la Corona del Cerco de Borrenes y por el asentamiento metalúrgico romano de Orellán.
- La Senda del Lago Somido (unos 2 kilómetros, 40 minutos).
- La Senda de Zufreiros del Frade y del Circuito del Lago de Carucedo (4 kilómetros, 1 hora y 30 minutos).
- La Senda de Reirigo (5,5 kilómetros, 2 horas y 30 minutos) te invitará a conocer las galerías de Reirigo.
Estos centros te darán más información: Aula Arqueológica Las Médulas (Carucedo), Centro de Recepción de Visitantes de las Médulas (Carucedo), Centro de Interpretación de los Canales (Puente de Domingo Flórez) y Galería de Orellán (mirador de Orellán).
El Camino de Santiago y el Camino de Invierno
Los peregrinos son como afanosas hormiguitas que trazan multitud de túneles para llegar a su destino, y muchos de los caminos que transcurren por León llevan a Santiago. El más frecuentado es el Camino Francés y el que transcurre por el paraje de las Médulas es el Camino de Invierno. Así es como se relaciona un patrimonio de la humanidad con otro. ¡Ya tienes dos razones de peso para venir hasta aquí!
Si te animas a realizar un tramo, puedes hacer la etapa de las Médulas-Puente de Domingo Flórez (unos 8 kilómetros, 2 horas) o la de las Médulas-O Barco de Valdeorras (26 kilómetros, 6 horas y 35 minutos), en la que seguirás el río Sil para atravesar la sierra de A Lastra, con un encinar único en Galicia.
Toma perspectiva: la comarca del Bierzo
“El río le proporciona riego abundante y fertiliza aquella tierra en que la naturaleza parece haber derramado una de sus más dulces sonrisas.” Eso decía el escritor villafranquino Enrique Gil y Carrasco sobre uno de los rincones de esta comarca, donde se enclava el monumento natural de las Médulas. Puede que tú, tras conocerla un poco, acabes pensando lo mismo.
¿Qué más puedes hacer en el Bierzo?
- Buscar en las inmediaciones de las Médulas las barrancas de Santalla y el castillo de Cornatel (en Priaranza del Bierzo), escenario de representaciones de teatro, títeres y una fiesta medieval en agosto.
- Beberte el entorno con los ojos. Localidades pintorescas como Villafranca del Bierzo y Peñalba de Santiago se alternan con parajes idílicos como el valle del Silencio.
- Desplazarte a la capital, Ponferrada, y acercarte a su impresionante castillo templario, la simbólica torre del Reloj, sus iglesias mozárabes, el Museo del Bierzo, el de la radio, el del ferrocarril...
- Seguir la Ruta del Vino de Molinaseca, fotografiar sus casas blasonadas y, en verano, disfrutar como un niño en su piscina fluvial.
- Practicar un poco de esquí en la estación de Leitariegos-Valle de Laciana.
- Botillo del Bierzo y anguilas de lago
¿Sabías que la patrona del Bierzo fue hallada en el hueco de un árbol? ¡Eso es lo que nos han contado! En honor a “la Morenica”, se organizan las Fiestas de la Encina de Ponferrada (septiembre). Más cerca te quedarán las fiestas de Borrenes a San Vicente (enero) o las de Puente de Domingo Flórez en honor a la Virgen de la Asunción y San Roque (14-17 de agosto).
Como en el resto de la comarca, pegarás deliciosos bocados al botillo del Bierzo, su embutido más aclamado, pero no hará que te olvides de los pimientos asados, las empanadas, las anguilas del lago de Carucedo, el pulpo con cachelos y el lacón con castañas. Ni de las tartas de manzana reineta, los roscones y los almendrados.
Para acompañarlo, llena tu copa de un vino con DO Bierzo (se le dedica la Feria del Vino de Ponferrada en agosto) y prueba alguno de sus aguardientes.