La Casona del Jardín

En la gloria

Angel Ramón Vázquez Regalado

La casa, impecable; los propietarios un encanto, de un trato fuera de lo normal por exquisito, de esas personas que se paran a hablar con los huéspedes, deteniendo el tiempo. Y luego, el entorno. Para empezar el pueblo, La Fuente, donde la amabilidad de la gente, los dueños de establecimientos ocupan un lugar preeminente. Y el resto es para vivirlo; en pleno corazón del Campo Charro se respira naturaleza, se disfruta paisaje, y uno se queda cautivado con la majestuosa del Toro Bravo junto a los caballos. En fin, para repetir, sin duda.

Volveremos....

Jesus Garcia Hernandez

Hemos estado los días de semana Santa , la estancia a sido genial .encima el tiempo a acompañado ,parrilladas ,paellas y mucha birra ,la casa genial ningún pero, tiene todo necesario ,volveremos sin dudar.gracias Pilar..,..

Buena casa,bien equipada y dueños muy amables

Luis

Casa de pueblo muy bien reformada,cómoda y muy equipada.Fresca en verano gracias a los gruesos muros que tiene. Muy tranquila , junto a la plaza,con tiendas y bares para tomarse unas tapas. Con un patio no muy grande pero suficiente y bien cuidado,perfecto si vas con perro. Barbacoa buena y con leña a nuestra disposicion.La dueña,Pilar,muy amable y con total flexibilidad para la entrada y salida. Gracias por los detalles que nos dejaste. El pueblo,con todos los servicios y muy bien situado para visitar los arribes del Duero,Peña de Francia,Las Batuecas y adentrarse en Portugal. Resumiendo,casa totalmente recomendable si se quiere visitar esos lugares.

Casa de pueblo de 11! Gran alojamiento y gran trato.

Paula Mulas

Estuvimos hace una semana y ha sido un gran acierto. El trato por parte de Pilar inmejorable en todo momento y la casa preciosa, perfecta e impoluta. El patio está fenomenal para disfrutar de una comida en la barbacoa, un desayuno tranquilo y soleado. No le falta detalle, como las típicas casas de pueblo (ha sido como viajar en el tiempo a las casas de mis abuelos), y cuenta con absolutamente todo lo necesario. En pleno centro, pero sin un solo ruido, tranquila a más no poder. El pueblo con ambiente para tomar algo en la plaza, dar un paseo tranquilo y las gentes son encantadoras. Comercio local y cercano. Sin duda que volveremos.