El Pajar de las Águilas

Estupendo paraje

Carme Barba

Estupendo paraje y buena ubicación. Casa estupenda, bien reformada y funcional, con un jardín muy bonito, ideal para familias con niños. Limpieza justa, correcta pero no impoluta.

Lugar espléndido

Eztizen

El lugar donde está la casa es magnífico. La casa y su entorno una maravilla. Aún estando en el campo, faltaba un poco de limpieza en cuanto a tela de arañas y polvo. La hierba del jardín ya empezaba a tener algo de altura y era algo molesto para los niños pequeños. Nos avisaron al marchar que la nevera no funcionaba bien, cosa que comprobamos cuando algún alimento se nos congeló. Pero quitando esas cosas, lo pasamos genial. La casa nos gustó mucho. Seguramente volvamos con el tiempo.

Una casa perfecta para descansar y desconectar .

Taran Titiana

La casa fue un encantó ,a nosotros nos gustó todo . Recomiendo a todos los que quieran ir .La casa está equipada con todo lo que puedas necesitar ,camas limpias ,toallas,vamos todo hasta papel higiénico

Buena casa pero Podría mejorar

Gonzalo

Acabamos de volver de pasar el puente de Diciembre del 2018 en esta casa rural. 5 adultos, 4 niños y un perro. La casa está en un emplazamiento precioso, muy aislado y tranquilo. En plena naturaleza, con paseos preciosos alrededor. La casa está bien reconstruida, buen aislamiento y bien equipada. No se echa de menos nada. Las camas son buenas, todas. Se agradece. El jardín es amplio y bien cerrado, genial para nuestro perro. La calefacción es correcta. Yo creo que para primavera y verano la casa se aprovecha mucho mejor. BUEN SITIO. La parte que no nos gustó tanto, y que nos llamó la atención, es que al viajero se le pide que saque las sábanas de las camas, que recojas todas las toallas y las dejes con las sábanas y que limpies antes de irte. Todo esto bajo aviso de que te cobren X€ si no les gusta como lo has dejado todo. La leña te la cobran en packs.... que no digo que este bien ni mal, pero es parte del encanto de la casa y más aún siendo invierno... pero bueno... Otra cosa, es que la fianza que te piden es un tercio del total del alquiler, demasiado para mi gusto. La persona que gestiona la entrega de las llaves y recoger el dinero agobia un poco con el tema del pago. No se cuantas personas se les habrán ido sin pagar. No era esa nuestra intención. La experiencia como tal no es mala, pero te vas con ese regusto malo de esos detalles.