Conocida por ser la villa del surf y del txacolí, Zarautz es uno de los destinos más populares de Guipúzcoa para disfrutar de la playa y los extensos viñedos que cubren su entorno rural.
Fundada en el siglo XIII, la que hoy está considerada como una de las villas más modernas y tranquilas de la costa vasca fue desde sus inicios muy popular entre la clase alta. En su casco antiguo aún se pueden visitar algunos palacetes de verano que personalidades de las altas esferas se construyeron para disfrutar del pueblo.
Una de ellas fue Isabel II, quien residió durante la época estival en el palacio de Narros. La arquitectura de la casa Dotorekua, del siglo XVI, es un ejemplo del esplendor de aquellos años. Otros edificios destacados son la torre Luzea, del gótico civil; y la casa Portu, que alberga el ayuntamiento, entre otros.
Entre los lugares de interés de Zarautz más destacados también se hallan el Conjunto Arqueológico Monumental de Santa María la Real, del que forman parte una torre campanario del siglo XV que actualmente alberga el Museo de Arte e Historia de Zarautz, una necrópolis medieval y la parroquia de Santa María la Real.
Su pasado industrial lo encontramos en Mollarri, donde estaba el antiguo cargadero que traía mineral extraído de las minas de Asteasu. Desde allí hay unas increíbles vistas al mar y a Getaria.
El arte también define a Zarautz gracias a la ruta de las esculturas, algunas de ellas situadas en el mismo paseo marítimo. Entre los artistas destacan Jorge Orteiza, máximo exponente de la escuela vasca de escultura; Elena Asins, pionera en el arte asistido por ordenador; y Palmiro Haro, primer decorador de la Ópera de París.
La villa del surf
Conocido por sus olas de hasta 5 metros de altura, el pueblo de Zarautz es ideal para una escapada rural en la que se quiera disfrutar de algunos deportes como el surf. Su fama como villa surfera le ha llevado a crear numerosas escuelas, convirtiéndose así en el destino perfecto también de los iniciados en este deporte.
En su playa principal, la más extensa de Guipúzcoa, han practicado reconocidos surferos como Hodei Collazo, Axi Muniain y Aritz Aranburu. La mejor época para disfrutar de una escapada rural en Zarautz y ver la exhibición de los más experimentados es en septiembre, cuando se organiza el Campeonato Mundial de Surf.
Otro de los deportes más destacados en Zarautz es el golf. Su campo, que está situado entre el mar y la marisma de la villa, cuenta con 9 hoyos distribuidos entre la vegetación y la arena. Buena parte del club está en el sistema dunar más extenso de la provincia. La fauna que lo habita: aves, reptiles y anfibios, se pueden observar desde la pasarela que hay sobre ellas.
Entre sus maravillas naturales está el estuario, donde se mezclan el agua salada y la dulce. En sus alrededores hay numerosas rutas de senderismo donde se pueden visitar ermitas, caseríos, tierras de labranza y bosques. Éstas llegan hasta Elkano, el Parque Natural de Pagoeta, Santa Bárbara-Getaria, Talaimendi y Urteta.
Zarautz tiene su propio pintxo
Diseñado por Karlos Arguiñano, Zarautz puede presumir de contar con su propio pintxo: el Toldotxo, una mezcla de merluza, jamón ibérico, pimiento, patata y alioli. Para degustarlo bastará con acercarse hasta el bar Txiki Polit, Euskalduna taberna o al propio restaurante de Karlos Arguiñano.
La gastronomía vasca es uno de los principales atractivos del turismo rural en Euskadi. En Zarautz los productos más habituales en la cocina son el pescado y el marisco. De ellos se componen algunos platos como la merluza koxkera, los chipirones en su tinta, los chipirones a lo Pelayo (típicos de Zarautz) y el bacalao a la vizcaína.
Otros ingredientes que tampoco pueden faltar en la mesa son las hortalizas de la huerta, la leche, el queso, la cuajada, la ternera, el cordero y el pollo. Tampoco el txacolí, el vino blanco espumoso con siglos de historia. El de Zarautz está incluido en la Denominación de Origen Getariako Txakolina y está considerado por los expertos como uno de los mejores de la zona.
Una escapada rural por sus alrededores nos permitirá observar cómo los campos de Zarautz están cubiertos de viñedos donde se cultiva la uva blanca hondarribi zuri, con la que se elabora la mayor parte de la cosecha; y hondarribi beltza, que es la uva tinta.
Una ruta del txakolí por Zarautz nos permitirá llegar hasta Santa Bárbara y Getaria sin separarnos de las parras. Señalizado, el sendero discurre por el Camino Verde de Santiago, de ahí a que la bodega Talai Berri – abierta al público y en la hacen catas – tenga un vino denominado Jakue (Santiago en vasco).
Las principales fiestas de Zarautz
La mejor época para realizar una escapada rural a Zarautz es en primavera y en verano, ya que además de que hace mejor tiempo y es posible disfrutar de su mar y de la playa, también es cuando comienzan sus principales fiestas.
La primera de ellas es la de San Pelayo, a finales de junio. En ella se organiza una romería en la pradera de Iñurritza y se puede oír el tambor de los “txistularis”. La siguiente es la Semana Grande, en agosto, que rinde homenaje a la patrona Santa María la Real: hay regatas de traineras, fuegos artificiales y conciertos.
Por último, en septiembre se organiza el Euskal Jaiak (Fiesta Vasca), donde se representan los bailes y la música típica del lugar.