Casa La Rosa

Falta de comunicación

Cristina Gasca Vicente

El lugar es precioso y el pueblo pequeño, ideal si buscas tranquilidad, a no ser que no te avisen de que son fiestas locales, momento en el que el pueblo pequeño juega en contra, por que a todas horas tienes la música metida en el dormitorio y no hay manera de descansar y no hay forma de aparcar decentemente. Adicionalmente a todo esto, hay que pagar en efectivo, no se avisa de ello y luego te toca desplazarte 40 minutos para encontrar algún cajero. Por si fuera esto poco, la casa dispone de dos baños, uno en la segunda planta y otro en la primera, el de la segunda solo se abre si son 5 personas o más, sino toca bajar de arriba cada vez que quieras ir al baño por una escalera de caracol poco accesible para todo el mundo o bien pagar lo que vale 5 personas para que te abran el baño. Luego el día de la salida, te viene un señor cual matón a decirte que te vayas, que tienen que venir a limpiar, y eso te lo dice de malas formas y a falta de 30 minutos para la hora oficial de salida, sin sentido. El problema de todo esto es que se soluciona comunicándolo, si nos avisan que son fiestas, que no habrá sitio para aparcar, que no podremos descansar por la noche, que se paga en efectivo y que la hora de salida es cuando al señor le parezca bien...pues ya decides, pero si no se avisan estas cosas luego no terminas de estar a gusto en el lugar. Por lo demás todo bien.

Casa cómoda y equipada

Ricardo Martínez

Siempre es un gusto visitar Saravillo. La casa tiene todo lo necesario y está en el centro del pueblo. Muy limpia y arreglada.