Casa Artena

Inmejorable casa y entorno.

José Luis Padernia Navarro

Pues estuvimos este último Puente de Diciembre, 5 personas y un perro. La casa superbonita y cargada de detalles, de las mejores que hemos encontrado en estos últimos 20 años haciendo turismo rural. El entorno muy bello y tranquilo. El pueblo en general de cuento. Frío, mucho, pero en diciembre en el Pirineo era lo que tocaba y se buscaba. Muy cerca de preciosos lugares a visitar, Jaca, Canfranc, Aínsa, Cuevas espectaculares, y Francia ahí detrás, atravesando un paisaje nevado. Todo sobresaliente, tanto, que volveremos en verano para disfrutarlo de nuevo, y terminar de conocer al completo ese lugar tan bello de Huesca. ☺️

Simplemente perfecta

Juan Carlos Soria La Blanca

Hemos estado cuatro personas del 3 al 6 de Agosto. El pueblo es pequeñito pero muy acogedor, todo él muy arreglado. El entorno es privilegiado para respirar aire puro y descansar puesto que no hay nada que perturbe el descanso. En cuanto a la casa, nada más entrar, te das cuenta de que vas a estar muy cómodo. Está decorada y amueblada con excelente gusto y es muy acogedora. En cuanto a la limpieza, es de diez y el equipamiento excelente, no se echa a faltar nada. En resumen, un acierto total haber reservado en Casa Artena. Volveremos.

Todo perfecto!

Iker Zamakona

La casa y la ubicación nos gustaron mucho. El entorno muy tranquilo pero accesible, muy cerca de Jaca. La casa está muy bien equipada y el reparto de habitaciones nos encajó perfectamente. Para repetir. Por poner un pequeño pero, en la habitación del ultimo piso vendrían bien unas baldas u otro armario para dejar la ropa, ya que el que hay está ocupado con ropa de cama.

Fantástico

Fernando Señor Moreno

Estuvimos la primera quincena de Agosto. Fabulosa casa en un lugar de ensueño. Lugar precioso y tranquilo. La casa muy limpia y con todo lo necesario para una estancia larga. Jardín y barbacoa para disfrutar en familia y nuestra mascota estuvo genial. Por la noche puedes disfrutar de un cielo inigualable y de un silencio absoluto; y por el día pasear por la zona y remojarte en el rio. Un acierto de casa y lugar.