Casa Rural El Postigo

"Maravilloso des-cubrimiento"

EVA MARÍA BENITO RUIZ

Acabamos de pasar este puente de agosto en la casa rural El Postigo y la experiencia me ha dejado una serena huella en el alma. La casa es muy acogedora, amplia, de espacios muy bien aprovechados, perfectamente amueblada y equipada. El porche cubierto de entrada es entrañable, con vistas al pico Ocejón, envuelto por el frondoso jardín de la casa. Es un rincón ideal para charlar, leer o simplemente contemplar el entorno y dejar que el alma se expanda con el movimiento de las ramas, con el melodioso canto de los pájaros o con la visión mágica del infinito cielo nocturno. Fernando y Toñi, sus creadores, son un ejemplo de amabilidad y respeto. Estamos muy agradecidos por los consejos que Fernando nos ha dado para poder aprovechar este viaje relámpago por el la sierra norte de Guadalajara. Por otro lado, Robleluengo es una pintoresca y tranquilla aldea de arquitectura negra, muy coqueta. Su entorno natural ofrece muchas rutas para practicar senderismo pues se encuentra en un emplazamiento privilegiado, tanto para conocer otras aldeas de la ruta de los pueblos negros, como para deleitarse con otros parajes dignos de visitar como el Hayedo de la Tejera Negra, el pico Ocejón, la Ciudad Encantada de Tamajón... Y a quien le guste ver fauna, tiene asegurado su avistamiento. Por cierto, fuimos con nuestro compañero de cuatro patas, Dagr, y se lo ha pasado en grande. Sólo tengo palabras de agradecimiento por la experiencia vivida estos días. Desconocíamos la provincia de Guadalajara y esta incursión, como "entrante", ha resultado muy sabroso y nos ha dejado con ganas para repetir en esta casa y seguir saboreando sus rincones. Absolutamente recomendable El Postigo, que más que casa, es un hogar, temporal, pero hogar porque ofrece todo el calor acogedor de la sierra norte de Guadalajara, ahí, en una aldea con mucho encanto llamada Robleluengo, calor hogareño avivado y cuidado con pasión y cariño por Fernando y Toñi. Un abrazo, Paco, E-vagalume, Héctor y Dagr

Finde Semana de fiestas en Robleluengo

Ana Cristina Menjibar

Hemos estado en la casa por segunda vez, la casa es preciosa y está súper limpia, es muy acogedora y los anfitriones son muy amables. Lo pasamos genial a pesar de la lluvia , los parajes son preciosos, todo muy verde. Por la noche en la plaza del pueblo baile y barbacoa.

Todo estupendo excepto la barbacoa

María Garrigo

La casa es muy acogedora y no le falta detalle. Los dueños majo somos y te asesoran en cuanto llegas sobre qué hacer por la zona. El único pero es que pone que tiene barbacoa, y es una verdad a medias, ya que es una barbacoa portátil, por lo q si llueve, hace viento, etc. no podrás usarla. Nosotros pensamos que era una barbacoa techada, ya que en ningún momento se nos dijo q era portátil, y el día que teníamos pensado usarla tuvimos que hacer toda la comida en la sartén ya que llovía muchísimo. La casa es maravillosa pero este detalle hay que tenerlo en cuenta.

Repetiremos

Monica

Fernando y Toñi son maravillosos. A la casa no le faltan detalles, es muy amplia y el porche da mucho juego (no pisamos el comedor en todo el fin de semana). Las camas muy cómodas, cocina muy bien equipada. El baño está muy bien pero sí que echamos en falta que la alcachofa de la ducha la pudiésemos dejar colgada en la pared , pero no hay soporte. El porche es muy bonito y amplio, con los bancos y las mesas es perfecto. Si que jugamos a algún juego y tuvimos que poner los frontales por qué la luz que tiene el porche es tenue. Y al igual darle una vuelta a los cojines de la banca, pero eso es ya poniéndonos muy tiquismiquis. Fernando nos explicó todo de la zona y de la casa, tiene una finca sacada de un cuento, con zona de merendero, muchas plantas y árboles, también huerto y muchas más cosas, son unos artistas! Volveremos seguro.