La Guarida del Oso

Encantados con la casa

Ramón

Encantados con la casa y Miguel Ángel, su anfitrión. Hemos estado 2 veces con distintas familias y todos hemos pasado unos días estupendos. La casa es tal cual aparece en las fotos. Miguel muy atento y con buenas explicaciones de cómo funciona todo. Y el spa, la guinda después de hacer alguna de las fantásticas rutas por el precioso entorno de Candeleda. Muy recomendable.

Simplemente perfecta.

Maria Paredes

Una casa en la que entras y de la que no te quieres ir. Miguel, el anfitrión, nos acogió de maravilla y explicó el cómo y el dónde con generosidad y precisión, además de estar disponible para cualquier eventualidad. La casa acoge, en el más amplio sentido de la palabra, a 15 personas que pueden estar además de dormir muy a gusto. Espaciosa y con diferentes ambientes que permiten independencia: mientras unos juegan al futbolín o al pimpón abajo, otros charlan frente a la chimenea con un rico vino arriba. Cocina un pelín pequeña pero bien equipada de todo, donde se pueden cocinar delicias. La barbacoa, genial. Las camas muy cómodas. Cada habitación con baño privado es todo un acierto; la ducha con chorros, vivificante. Está situada muy cerca del pueblo, sin que esto reste tranquilidad, y eso es muy conveniente. El entorno, una maravilla que invita a disfrutar de rutas campestres muy bonitas. Volveremos este verano a darnos un baño en la pisci y a probar los chorros, sin duda.

Experiencia fantástica

Elena Sierra Fernández

Hemos alquilado la casa completa para pasar el fin de semana un grupo de amigas y la experiencia ha sido fantástica. Los propietarios muy amables, con todas las medidas de seguridad desde el primer momento, y siempre atentos a todo lo que pudiéramos necesitar. La casa muy limpia, en general y respecto a la situación actual. Tiene todo lo que necesitas para pasar unos días. La recomiendo sin dudarlo para pasar una experiencia tranquila, cómoda y segura.

Entrañable

Eva Martín Castillo

Estuvimos 15 personas alojadas del 1 al 3 de marzo. La casa ofrece comodidades que buscábamos, como que las habitaciones tuviesen baño particular, y que los niños pudiesen dormir lejos de los padres... ejem. Miguel y Loli nos han dado todas las facilidades del mundo para pasar un finde estupendo, e hicimos un cocido en olla ferroviaria de morir gracias a ellos! No le falta detalle... ni a la casa, ni a los dueños. Espero volver!!! Y probar esa piscina.