El Huerto de Pipo

Excelente atención y casa muy comoda

Aiala

Casa muy cómoda con todo lo imprescindible y buena calidad precio. Muy agradable el jardincito con barbacoa. Diego el dueño, muy atento a lo que necesitáramos y nos dió buenas recomendaciones. Nos dejaron mochila de monte para llevar al peque y trona que nos fueron muy útiles. La zona preciosa y con opciones de senderismo con niños pequeños. Para repetir.

Alojamiento espectacular

Andrés Lens Carretero

La casa es preciosa, muy funcional, y está situada muy cerca de todos los sitios que hay que visitar en la Sierra de Gredos. Diego es encantador y te proporciona todo lo que necesitas. Apuntada en los sitios a los que volveremos

Magnífica experiencia que repetiremos

Antonio Serrano Oliva

Nos hemos alojado 9 días en el Huerto de Pipo. Cuenta con dos habitaciones grandes, cada una con un baño al lado (ducha y bañera). Ambas son grandes y luminosas con un armario amplio. Una fue para nosotros como pareja (con vistas espectaculares del monte) y otra para nuestros dos hijos. El espacio en la casa es suficiente con un salón y cocina pequeña pero muy bien equipada. La casa cuenta con acceso a un patio grande con mesa y sillas, barbacoa y unas matas con frambuesas riquísimas. Cuenta con aparatos como lavadora, lavaplatos, microondas, tostadora, secador de pelo que hacen la estancia comodísima. Pequeños detalles como contar con aceite, vinagre, azúcar, servilletas, papel higiénico evitan la incomodidad de tener que comprarlos o traerlos de casa. La casa se nota limpia y bien mantenida. El mobiliario es correcto y las camas cómodas. Este pueblo cuenta con centro de salud, biblioteca, oficina de turismo y estación de servicio, así como con actividades con caballos y conexiones para hacer senderismo y actividades en la naturaleza desde niveles muy bajos (el nuestro) hasta más avanzados. Respecto a los propietarios, fueron extraordinariamente amables y respetuosos desde el primer contacto telefónico. Les preguntamos por lugares para visitar y donde comprar carne y fruta y fue un total acierto. Por otra parte, contemplar por la noche el cielo estrellado desde el patio no tiene precio. Navarredonda no es un pueblo ruidoso, pero la situación de la casa, al final del pueblo, hace que sea muy tranquila y permita dar una caminata por los senderos próximos. Y escuchar el canto de los pájaros. Y de algún gallo lejano. En resumen, ha sido una estancia fabulosa y estamos plenamente convencidos de que volveremos a esta casa.

Un lugar maravilloso para desconectar y reconectar

Tas Rod

Estuvimos siete días en El Huertecito. La casa es preciosa, amplia, acogedora, limpia y con un entorno magnífico para sentirte en casa y poder desconectar de todo sintiéndote más presente y más vivo. Los caseros son personas muy atentas, amables y entrañables. Además pudimos llevar a la perra; en la casa estuvo muy feliz y en el pueblo hay mucho campo donde poder dejarla correr y disfrutar de la naturaleza mientras se pasea por el lugar. Un sitio mágico, muy recomendable y al que, sin duda, volveremos.