El Descanso

Experiencia 100% recomendada

Sebastian

Sí deseáis desconectar, el descanso es el lugar idóneo para ello. La atención de Patricia ha sido excelente desde el primer momento. Nos alojamos en el Descanso II, compartiendo patio con otras personas que se alojaron en el Descanso I, lo que agrando la experiencia. La casa rural estaba muy limpia y es bastante grande para alojarse, y el pueblo dispone de camino junto a la casa rural para pasear por el campo mientras se ven vacas, unas vistas impresionantes. Lo bueno: Perfecto para desconectar de la ciudad y disfrutar del campo y de la compañía. Lo malo: La cobertura telefónica es mala en la zona, tuvimos un problema con el coche y fue un poco difícil poder hablar con la mutua. Dar las gracias a Patricia por esperarnos hasta que llegó la grúa.

Altamente recomendable

Jose Luis Martinez García

Alojamiento para los que buscan algo diferente a las aglomeraciones turisticas y descubrir la tranquilidad de este entorno aún virgen. Hemos estado con otra familia con mas niños que han gozado dentro y fuera de la casa; Gallegos es un pueblo donde aún se pueden dejar a los niños sueltos. Personalmente he hecho alguna excursiones con BTT por el entorno donde se pueden hacer bonitas rutas hacia la sierra de Avila. El siempre atento trato de la propietaria nos ha faciltado siempre las cosas y en la casa hemos estado a nuestras anchas disfrutando de de los paseos con bicicleta en familia, de la piscina y juegos que la casa ofrece. Muchas gracias! Volveremos!

Paz y tranquilidad

Mario Bautista

Hola soy un amante del turismo rural y de los pequeños pueblos .Todos los años me reservo un fin de semana para descansar cuerpo y mente en el alojamiento rural de gallegos de sobrinos en Ávila. Es una genuina casa rural de las de antes no como las que se encuentran en muchos sitios que de rural tienen muy poco.La recomiendo como casa para relajarse, pasear y disfrutar de la autentica vida rural y sus gentes y por supuesto de un entorno virgen a solamente una hora y media de Madrid.

Prohibido para alérgicos al polvo

Manuel Gutiérrez

Empecemos por la anfitriona, bien es cierto que no he ido hacerme amigo de ella, pero no está entre las 100 personas más amables del planeta. En el anuncio dice que admite animales pero mi gatita no fue muy bien recibida. La casa es tranquila y, como cerca de la misma no hay muchas actividades que hacer, puedes dedicarte a limpiar el polvo y a fregar los cacharros, aunque creo que si sólo vas un fin de semana no te dará tiempo. El equipo musical y la tv son del medievo. Vámonos fuera a disfrutar de las hamacas deterioradas y atadas con cuerdas, de las bicicletas en bastante mal estado o de las barbacoas sucias. Eso sí los vecinos son muy amables y atentos. Y si llueve podéis estar en casa y utilizar los juegos de mesa, eso sí llevad los vuestros porque los de la casa están incompletos y el monopoly es nuevo, la moneda es la peseta.