La Cuevona

Casa encantadora , pero Verónica , la dueña de las casa , es súper maja

Ruben Blanco Lopez

Nosotros fuimos en Semana Santa y, la casa está muy bien, Verónica, la dueña de la casa, es encantadora, el patio está muy bien cuidado, por comentar algo a mejorar a la casa, vendría bien un lavavajillas.

¡Fantástica y excepcional!

Alejandro

Los caseros disponen de una tienda junto a la casa y están super atentos a lo que necesites. Puedes estar con música, haciendo una barbacoa y tomando unas copas sin ninguna tipo de problema. Además, nos gestionaron el descenso del sella y nos proporcionaron toda la comida y bebida que les pedimos. La verdad que solo puedo recomendar este sitio, y me guardo el contacto para poder repetir en el futuro. Gracias Vero, Pablo y el pequeño Adrián por vuestro trato.

Unos días estupendos

Sonia Medina

Hemos pasado unos días a finales de agosto dos familias con 4 chicos. Hemos quedado muy contentos sobre todo con la atención, información y consejos de Verónica, la propietaria. Nos indicó y reservó una empresa para hacer el descenso del Sella, y nos lo pasamos genial, la empresa sería y también muy amables nos recogieron en el pueblo y luego nos dejaron al finalizar el recorrido. La atención de Verónica con la bienvenida que nos dio con sidra y una tabla de quesos, exquisito. Realizamos una barbacoa, todos los productos se los encargamos a ella y fenomenal. Si hay que poner un pero, sería que encontramos alguna araña en una de las habitaciones, aunque hay que decir que la limpieza estaba bien. La verdad que lo hemos pasado genial, gracias por todo Verónica

Una gran experencia. Perfecto.

Juan Manuel Martin Martín Fernández

Lo primero la Ubicación. Está en Cuevas, un pequeño pueblo, al que unicamente se puede acceder por una cueva (300m, con sus estalactitas y todo). La casa es una casa rural antigua pero bien acondicionada. Estuvimo 9 personas perfectamente. El jardin con la barbacoa y roche, genial. Nos pillaron días buennos para hacer barbacoa. Lo mejor, los anfitriones, Verónica y Pablo. Nos permitido pasar unos días increibles, estando muy atentos a todo lo que necesitábamos. Geniales. Fantásticas esas botellas de sidriña que nos tomamos con ellos a la puerta de su tienda, cuando volvíamos por la tarde. Muchas gracias por todo, sois increibles. Un apunte: Saliendo del pueblo, caminando paralelo a la vía del tren, hay un lugar perfecto para bañarse en el Sella. El paraje es impresionante.