La Cepada

Una estancia muy agradable

Luis Miguel Garcia

Hemos estado 8 personas, la capacidad máxima de la casa. La ubicación de la casa en Carrandi muy buena, cerca de la autovia y de Colunga, el paisaje maravilloso, naturaleza pura. La casa, aunque antigua, esta limpia y cuidada, tiene todo lo necesario, destaca en el exterior un gran cenador cubierto y semiacritalado con unas vista fantásticas. Los dueños muy amables, en resumen, una muy buena experiencia, para repetir.

Una autentica maravilla

Javier

Totalmente recomendable, fuimos 8 personas (ocupación completa) y no tuvimos nigun problema de espacio. La casa estaba super limpia y bien cuidada, todo funcionaba perfectamente. El Mirador del Fitu a 15min, la playa a 8min y el centro Colunga igual, la ubicacion era ideal, todo cerca pero con el encanto de estar en una típica casa asturiana en plena naturaleza. El acceso en coche puede parecer complicado al principio pero en cuanto llegas la primera vez y lo conoces te das cuenta de que no hay problema, además es una carretera poco transitada. La zona exterior de la casa es un lujo, un cenador enorme cubierto con tejado y parcialmente acristalado con vistas al Sueve en primera linea y al mar, el unico "ruido" que se oye es el de los cencerros de las vacas y la propia naturaleza de la montaña, MUY RELAJANTE. Los dueños son encantadores, sinceramente, mi mejor experiencia en Asturias y han sido muchas, un 10, esperamos repetir pronto.

Regular

Lourdes Llanes Gonzalez

Lo mejor que tiene la casa es el cenador del jardín Lo demás la casa es un poco antigua y no es muy cómoda tiene muchas escaleras y los servicios muy escasos el agua caliente a través de un termo no da para mucho y menos para 6 personas que fuimos .El trato con los dueños fue bueno pero para nuestro gusto la casa está para actualizarla bastante

Agridulce

Cristina Sánchez Galindo

La casa muy bonita en un lugar precioso. El problema es que la dueña vive al lado y estaba todo el rato pendiente de lo que hacíamos y lo que no. Cuando llegamos nos puso demasiadas normas que no estaban escritas en ningún lado. Además, creemos que esta casa debería estar destinada a un grupo familiar y no a grupos de amigos dado que nos dijo que a partir de las 12 de la noche no podíamos hacer ningún ruido, ni hablar.