A Casa da Escola II

Casa grande y bonita pero descuidada

Alicia Meseguer Medina

La casa es muy grande, bonita y cómoda, bastante aislada y sin servicios cercanos, pero a 15 min de Santiago. Puntos fuertes: grande, cómoda, bonita, bien equipada, con lavavajillas, barbacoa, gran patio para dejar el coche y que jueguen los niños, para pasar bastantes días con comodidad. Puntos debiles: sin wifi, esto no es problema pero no hay cobertura. Esta descuidada con telarañas de hacía mucho tiempo. Los desagües de la ducha no tragaban por que estaban llenos de pelos. A la llegada había restos de basura en el cubo y el lavavajillas lleno del lavado de los anteriores inquilinos. Con la propietaria ningún contacto. Nos dijo que unos días antes nos escribiría para concretar la llegada, pero al ver que no lo hacía tuvimos que escribirle el día de antes. La entrega de llaves la hicieron unos familiares (esto ningún problema) pero durante toda la estancia (una semana) no nos preguntó en ningún momento como iba. Esperábamos que nos contactara a la salida, pero viendo que no lo hacía, le enviamos un WhatsApp 10 min antes de irnos diciéndole que le dejábamos las llaves dentro y nos íbamos. Nos contestó cuando ya nos habíamos ido con un ok y gracias. Ninguna pregunta de cómo habia ido la estancia.

Cómo en casa

Silvia Latorre Gan

Hemos pasado 15 días allí y hemos estado como en casa. Muy buen trato por parte de la propietaria. Buena ubicación, cerca de todos los servicios pero ideal para desconectar. Muy recomendable!

Muy mala gestión de una casa bonita

Maria López Olveira

Puntos positivos: a 15 minutos de Santiago, espacio en planta baja de estar/cocina/comedor espacioso, cómodo y agradable. Habitaciones amplias y colchón cómodo (esto depende de cada uno). Bonita en general. Puntos negativos: la casa no se preparó para nuestra llegada. Al entrar en la vivienda la planta baja olía muchísimo a humedad, como si hubiera estado cerrada desde hacía un tiempo. Los muebles de la cocina y la mesa de cristal "sudaban" por el ambiente. Al abrir los muebles desprendían olor fuerte. Nos encontramos comida con moho en el microondas. Nevera, horno e interior de cajones con suciedad. También en los suelos. Tienes que llevar absolutamente de todo. Nos dejó un rollo de papel higiénico empezado en cada baño. Nada de repuesto y eso que éramos 6 personas. Pudimos usar papel de cocina porque afortunadamente se lo habían dejado otros inquilinos. Las almohadas son muy duras y altas (esto para gustos). No teníamos pensado escribir esta reseña, pero la actitud de la propietaria nos hizo cambiar de opinión. A pesar de enviarle fotos se puso a la defensiva y nos tachó de mentirosos pues no se creía que la casa estuviera sucia. Dejarte un pelo en la mampara del baño es un despiste, incluso si hay algo de polvo. No pasa nada. Pero el cúmulo de todo y su actitud no nos ha gustado nada. Una pena porque la casa es bonita y muy cómoda para pasar un finde con amigos. Aunque hemos conseguido pasarlo muy bien, no volveremos.