Senda de los Miradores de los poetas: caminos y literatura en la sierra de Madrid
Escrito por
26.10.2021
|
4min. de lectura
Numerosos rincones son los que atesora el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Entre los más inspiradores encontramos los conocidos como miradores de los poetas: dos balcones naturales con unas extraordinarias vistas de buena parte de los municipios y parajes de la sierra de Guadarrama, que sirvieron de musa a grandes maestros literarios del siglo XX de nuestro país.
¿Cómo se llega? ¡Fácil! Recorriendo la cómoda senda circular de 9 kilómetros que nace en la localidad madrileña de Cercedilla. Más concretamente, en el área recreativa de las Dehesas de Cercedilla, un punto de encuentro con tres aparcamientos gratuitos muy concurridos en primavera y otoño –máxime en días festivos o fines de semana– a la que es más que recomendable llegar temprano.
Los primeros pasos transcurren por la histórica calzada romana y el pintoresco puente del Descalzo, construido en época de Fernando V para salvar el cauce del arroyo de La Venta. Estos dos iconos de la sierra ejercen de anfitriones en la ruta de senderismo de los Miradores de los poetas.
Tras ellos, un amplio y agradable Camino Schmid se adentra entre pinos silvestres, robles y helechos. Metros después, el senderista se sorprenderá con pequeños arroyos, riachuelos y cascadas improvisadas forradas con una frondosa vegetación de acebos, tejos y sauces.
La comodidad evidenciada hasta ahora cede el testigo a una senda estrecha, en ligera pendiente y tapizada de raíces arbóreas y piedras sueltas. Un camino trazado en la espesura del monte y señalizado con acierto con frecuentes marcas anaranjadas. Se requiere un mayor control en la pisada, aunque se compensa con una reconfortante sensación de inmersión natural y desconexión absoluta.
El camino prosigue por la carretera de la República, que ofrece imponentes vistas de la peña del Águila (2.009m) y La Peñota (1.945m) hasta llegar a la pradera de Navarrulaque. Esta llanura, situada a 1.700 metros de altura, cuenta con un pequeño refugio donde repostar la cantimplora. En este lugar es donde Camilo José Cela recibió el reloj solar, un regalo de la Asociación Amigos del Guadarrama por la aportación literaria a la sierra madrileña.
Al innegable protagonista de la ruta lo encontraremos escasos metros después. Allí donde los poetas de la talla de Vicente Aleixandre, Antonio Machado, Luis Rosales o José García Nieto, encontraron su particular fuente de inspiración. ¡Bienvenido a los famosos Miradores de los poetas! Un emplazamiento que ofrece una fastuosa y sobrecogedora panorámica de las lagunas de Navacerrada y Valmayor, el macizo de los Siete picos, la Maliciosa, la cuenca del Guadarrama, el pico de Abantos, el valle de Cuelgamuros y de la propia localidad de Navacerrada.
Un lugar para coger resuello, darse el lujo de soñar despierto y donde recrearse con algunos de los extractos literarios que hay grabados en varias de las vastas losas de piedra de los alrededores. Un reconocimiento esculpido a cincel en honor a aquellos montañeros con alma de poetas que recorrieron hace años el pulmón de Madrid.
Sobre esta cima solitaria os miro campos que nunca volveréis por mis ojos. Piedra de sol inmensa, eterno mundo y el ruiseñor tan débil que en su borde lo hechiza. Vicente Aleixandre
La Senda del sevillano es la que lleva al senderista de regreso al punto de origen. Esta vez son las marcas amarillas las que guían el camino por un primer tramo que desciende por el tupido bosque entre no pocas piedras sueltas. La segunda parte discurre por la exuberante vegetación que da comienzo tras superar el Raso de Morales. Casi cuatro horas después de comenzar, la travesía llega a su fin.
La Senda de los Miradores de los poetas es una fusión de naturaleza y poesía diseñada para embelesar al excursionista. ¡Disfrútala!
Elísabet García