Rentería, el pueblo de la película La infiltrada

Perfil Carmen López, periodista

Escrito por

05.04.2025

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6min. de lectura

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Rentería, Guipúzcoa, villa de La infiltrada. Por Alotz.
Rentería, en Guipúzcoa, la villa de La infiltrada. Por Alotz.

La gala de la 39 edición de los Premios Goya, que cada año concede la Academia de Cine, suscitó la sorpresa de los espectadores cuando se anunció la película ganadora de este año. Por primera vez en su historia, el galardón al mejor largometraje fue ‘ex aequo’ para El 47 y La infiltrada. Belén Rueda, la encargada de entregar ‘el cabezón’ más esperado, tuvo que contener los aplausos después de anunciar a la primera galardonada, porque nadie se esperaba que hubiese una segunda. Rodadas en Barcelona y Rentería (Guipúzcoa), respectivamente, poco tienen que ver entre ellas más que el favor de los expertos y el público, que las apoyó en las taquillas de los cines.

La infiltrada, dirigida por Arantxa Echevarría y protagonizada por Carolina Yuste (que también se llevó el Goya a la mejor actriz), está basada en la historia real de la primera mujer policía nacional que se infiltró en ETA. Con apenas 20 años, adoptó el nombre de Aránzazu Berradre Marín y entró en el comando militar. Vivió durante ochos años con esa personalidad ficticia y llegó a ser una parte clave para la desarticulación del comando Donosti. 

Fotograma de La infiltrada. Cortesía de MovistarPlus+.
Fotograma de La infiltrada, rodada en Rentería. Cortesía de MovistarPlus+.

Para encontrar las mejores localizaciones, el equipo de rodaje se movió por diferentes puntos del País Vasco, Navarra y el País Vasco francés. Pero Rentería –o Errentería, en euskera– es la localidad que más se ve en la pantalla. Un municipio situado en el valle del Oiartzun, cercano a San Sebastián (15 minutos), que tiene mucho que ofrecer.

La Rentería de La infiltrada: una historia de industria y comercio

Los orígenes de Rentería se remontan al siglo XIV, en concreto a 1320, cuando Alfonso XI de Castilla la estableció como villa. Sin embargo, ese no fue siempre su nombre: antes de dicho suceso histórico, ya existía una población llamada Orereta y el topónimo que le asignó el monarca fue Villanueva de Oiarso.

Casco histórico de Rentería, Guipúzcoa. Por unai.
Casco histórico de Rentería, en Guipúzcoa, villa de La infiltrada. Por unai.

Sin embargo, la vida cotidiana a veces tiene más poder que los mandatarios, y el lugar se comenzó a llamar Rentería poco a poco hasta que finalmente fue su nombre oficial. Este ‘apodo’ inicial viene de la principal actividad económica que se producía en la villa: allí era donde se pagaban las tasas del comercio marítimo (en aquella época, el puerto del pueblo era un núcleo muy importante), así que la palabra ‘renta’ derivó en Rentería.

Como ocurrió en muchos otros puntos de la península ibérica, con la revolución industrial del siglo XIX, las fábricas se convirtieron en el principal motor económico del lugar (en ese tiempo se ganó el sobrenombre de ‘la pequeña Manchester’, municipio que vivió el mismo proceso pero en Gran Bretaña). Con el tiempo, como sucedió en muchos sitios, la industria se desmanteló para dar paso al sector servicios. Aún quedan vestigios de ese pasado no tan lejano, pero la atmósfera de Rentería está más limpia.

Lo que queda de la antigua Rentería

Casco histórico de Rentería, Guipúzcoa. Por Laiotz.
Casco histórico de Rentería, en Guipúzcoa. Por Laiotz.

El caso histórico es una de las muestras más fehacientes de los antecedentes medievales de la población. Se concentra en siete calles, aunque en sus inicios solo hubo cuatro (Goiko Kalea, Eliz Kalea, Erdiko Kalea y Beheko Kalea). En el siglo XV se tuvo que construir un ensanche debido al aumento de la demografía, por lo que nacieron las otras tres vías históricas (Kapitanenea, Andra Mari y Santxoenea), que forman una especie de triángulo por su trazado. Cinco de ellas van a dar a la Herriko plaza, donde se puede ver el edificio del ayuntamiento y la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

Esas dos edificaciones son las muestras patrimoniales más notorias de Rentería. La casa consistorial recibió el título de Monumento Histórico-Artístico Provincial en 1964. Se trata de un edificio de estilo renacentista construido en el siglo XVII. 

La última reconstrucción del templo religioso, que dejó el aspecto que tiene actualmente, es del siglo XVI (anteriormente había sido una parroquia más pequeña, pero apenas se tienen datos de esa existencia). Con el tiempo se sometió a diversas renovaciones y operaciones de mantenimiento, como el remate de la torre, en 1897. El estilo dominante del edificio es el gótico-vasco.

Rentería, Guipúzcoa
Rentería, Guipúzcoa. Por In 2 DODO

Una antigua muralla que rodeaba Rentería

En su momento, las vías más antiguas del casco viejo estaban recogidas dentro de la muralla que protegía el núcleo urbano. Con la ampliación del siglo XV se construyó un nuevo muro fortificado, pero de ellas solo quedan las casas-torre de Torrekoa y Morrontxo, situadas en la calle Goiko. Eran parte de la puerta de acceso de Navarra.

En un paseo por la zona, se pueden admirar casas blasonadas, como la Arrambide y la Kapitanenea; así como el palacio barroco de Zubiaurre, erigido en el siglo XVIII.

¿Qué más ver en Rentería?

Fuerte de San Marcos en Rentería, Guipúzcoa. Por ZonaFreeDrone.
Fuerte de San Marcos en Rentería, Guipúzcoa, donde se rodó La infiltrada. Por ZonaFreeDrone.

Merece la pena acercarse al molino de Fanderia, que con el agua del río Oiartzun sirvió para hacer funcionar un taller de hierro en el siglo XV. Más tarde, en el siglo XVIII, ayudó a convertir el metal original en chapa; y en los siglos XIX y XX se usó para moler cereales. Sus últimos giros laborales los dio en 1996, aunque aún se puede ver cómo funciona su mecanismo. Además, se han instalado paneles informativos y medios audiovisuales para quienes estén interesados en conocerlo mejor.

Otro lugar en el que es posible aprender acerca del pasado del pueblo vasco es en el Museo del Traje Vasco, que se encuentra en la mencionada casa Kapitanenea. Allí, como su propio nombre indica, está recogida la evolución de los atuendos que se vistieron a lo largo de la historia del País Vasco.

Dolmen de Aitzetako Txabala en Rentería, Guipúzcoa. Por unai.
Dolmen de Aitzetako Txabala en Rentería, Guipúzcoa. Por unai.

No hay que olvidar que Rentería no solo es un conjunto de calles, sino que también cuenta con un patrimonio natural envidiable. Uno de los lugares que no se deberían dejar de visitar es el fuerte de San Marcos, que hace muchos años fue un enclave militar, pero ahora solo es un gran mirador de la comarca de Oarsoaldea. 

Está ubicado en lo alto del monte Bizarain (260 metros sobre el nivel del mar) y desde allí se puede ver Pasaia y San Sebastián. Cerca, también dentro del Parque Natural de Lau Haizeta, está el fuerte de Txoritokieta. Si se siguen los senderos balizados que los rodean, se pueden encontrar restos megalíticos como el dolmen de Aitzetako Txabala o los de Berrozpin. 

Perfil Carmen López, periodista

Carmen López

Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.

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