Acueducto de Les Ferreres o pont del Diable de Tarragona. Por Marcin jucha.
Índice
- Las leyendas sobre el origen de los puentes del Diablo
- El pont del Diable de Martorell y otros puentes del Diablo de Barcelona
- El acueducto de Les Ferreres y otros puentes del Diablo de Tarragona
- Los puentes del Diablo de Lleida y Girona
- Los puentes del Diablo de Huesca y Teruel
- El puente de los Diablos de Porquerizas (Salamanca)
- El puente del Diablo de San Miguel de Pedroso (Burgos)
- El acueducto de Segovia y la leyenda del diablillo
- El puente del Diablo de Ruda en Totero (Cantabria)
- El puente del Diablo de Castrejana (Vizcaya)
- Las ruinas del puente del Diablo de Lumbier (Navarra)
- El puente del Diablo del pantano de Cenajo (Albacete)

-¿Te apetece visitar el puente del Diablo?
-Vale, ¿pero cuál de todos?
Esta podría ser perfectamente una conversación entre una pareja, o unos amigos, que están preparando su próxima escapada. Porque en España tenemos numerosos ejemplos de monumentos o de parajes naturales que tienen el nombre del Maligno. Sobre todo, puentes del Diablo, que están repartidos por buena parte de nuestro territorio y que son dignos de ver. ¡Acompáñanos y te enseñamos unos cuantos!
Las leyendas sobre el origen de los puentes del Diablo

Antes de comenzar a visitar los puentes del Diablo, nos surge una pregunta: ¿Por qué se llaman así? La mayoría de ellos son del período medieval, concretamente del románico o del gótico. Como sabemos, en esta época se utilizaban con frecuencia los mitos y leyendas para dar explicación a los sucesos.
Muchas veces estos puentes se ubicaban en lugares poco accesibles, que suponían muchas dificultades para su construcción, también debido a los rudimentarios métodos y técnicas de la época. Así que se les atribuían orígenes mágicos o legendarios. Y aquí es donde Satanás adquiere un papel protagonista, porque los humanos necesitaban de su colaboración para poder llevar a cabo estas obras monumentales.
Dos versiones del pacto entre Satanás y los humanos

Estas leyendas son comunes a la mayoría de los puentes del diablo, y tienen dos versiones principales. En ambas variantes de la historia, la prisa por construir el puente era un factor fundamental. Así que los mortales requerían los servicios satánicos para que, normalmente, el diablo lograse edificar el puente en una sola noche.
Como el demonio nunca trabaja gratis, solía pactar una contrapartida con el solicitante de la obra. En unas ocasiones, Satanás pedía quedarse el alma del primero que cruzase el puente al amanecer. Para burlar el pacto y no tener que entregar su alma, se hacía cruzar un animal en lugar de una persona, y así el pago quedaba satisfecho y la persona, salvada.

En otra versión de la leyenda, el promotor de la construcción aceptaba entregar su alma, pero a condición de que el diablo acabase el puente antes de que cantara el gallo. Así que, hecha la ley, hecha la trampa: los humanos iluminaban el gallinero con un candil antes del amanecer, y el gallo entonaba su cántico justo antes de que Satanás colocase la última piedra del puente. Así, se libraban del pago. Si Satanás es retorcido y listo, los humanos lo somos mucho más. Sobre todo, algunos.
Dónde están los puentes del Diablo de España
Una vez aclarados los orígenes legendarios de los puentes del Diablo de España, vamos con el listado de los más conocidos. ¡Hemos encontrado más de una veintena!
La primera parada en este listado de los puentes del diablo tenemos que hacerla obligatoriamente en Cataluña. Porque la comunidad catalana guarda la mayor densidad de estas construcciones en nuestro territorio, ya que abunda el patrimonio histórico medieval y, especialmente, el románico y gótico.
El pont del Diable de Martorell y otros puentes del Diablo de Barcelona

Posiblemente el más conocido y uno de los más visitados sea el pont del Diable de Martorell, muy cerca de Barcelona capital. La construcción original es de época romana, pero el puente ha sufrido diversas reconstrucciones a lo largo de la historia. La última de ellas data de 1963, ya que el puente fue destruido durante la Guerra Civil. Se volvió a edificar siguiendo el estilo gótico que lucía cuando fue derribado por última vez. Está declarado Bien de Interés Cultural y hoy en día es un puente peatonal que cruza el río Llobregat.

Sin movernos de la provincia de Barcelona encontramos otros puentes del Diablo, como el de Cardona. Está datado en el siglo XV y también es de estilo gótico. Cruza el río Cardener, forma parte del Camino de Santiago y también es conocido como pont Trencat o puente Roto. Otros puentes del Diablo barceloneses son el de Pineda de Mar (también llamado puente de las Brujas), el de Turruella, cerca de Manlleu; o el de Gironella, del cual se conservan los restos.
El acueducto de Les Ferreres y otros puentes del Diablo de Tarragona

Si pasamos a Tarragona, en la propia capital provincial se ubica uno de los puentes del Diablo más famosos. En realidad, estamos ante un acueducto romano que data del siglo I, al que se conoce como pont del Diable o acueducto de Les Ferreres. Está perfectamente conservado, se puede visitar e incluso cruzar caminando sobre él. Otro ejemplo en Tarragona lo encontramos en Figuerola del Camp, donde se ubica el puente del Diablo o de los Moros, que data del siglo XIII y cruza el torrente dels Masos.
Los puentes del Diablo de Lleida y Girona

En la provincia de Lleida también cuentan con varios puentes del Diablo, como el de Senterada, en el Pallars Jussà; el de Torà, que en realidad es una acueducto sobre el barranco de Les Pompúries; el de Organyà o el de Artesa de Segre. Por último, también en Girona podemos encontrar sus propias versiones del puente del Diablo, como el de Susqueda, el de Sant Julià de Ramis, el de Isòvol, el de Ripoll o el de Montagut.
Los puentes del Diablo de Huesca y Teruel

Nos desplazamos ahora hasta Aragón, donde también se conservan varios puentes de la época medieval que llevan el nombre de Belcebú. Quizás el más importante de ellos sea el puente del Diablo de Olvena, del siglo XII y de estilo románico, que cruza el congosto del río Ésera muy cerca de esta localidad del Somontano. Junto a él se levantó un nuevo puente desde el que se aprecia perfectamente la diabólica construcción.
También en la comarca del Somontano oscense se ubica otro puente del Diablo, que en esta ocasión comunica las localidades de Asque y Colungo sobre las gargantas del Fornocal. El paraje se halla en pleno Parque Cultural del Río Vero, que cuenta con atractivos de la talla de la ruta de las pasarelas del Vero o del salto de Pozán de Vero.

Por último, en Rubielos de Mora, en la provincia de Teruel, hallamos el puente de la Fonseca, también conocido por los lugareños como puente del Diablo. Fue construido en un cortado de 20 metros de altura sobre la acequia del diablo y es de estilo medieval, aunque algunos historiadores han datado su origen en la época romana. Se cree que ha sufrido distintas reconstrucciones a lo largo de su existencia.
Puentes del Diablo en otras zonas de España
Abandonamos ahora el noreste de la península para adentrarnos en otras zonas de España que también pueden presumir de tener un puente del Diablo. Los podemos encontrar en lugares tan diversos como Castilla y León, Cantabria, Navarra, el País Vasco o Murcia, normalmente con el nexo común de contar con una leyenda demoníaca como explicación a su complicada construcción.
El puente de los Diablos de Porquerizas (Salamanca)

Muy cerca de la aldea de Porquerizas, en el municipio de La Mata de Ledesma (Salamanca), encontramos el puente de Las Brujas o de Los Diablos. Se trata de un puente de origen medieval, situado en un bonito paraje natural de encinas y roquedos a las afueras del pueblo. Fue construido con piedras de gran tamaño y su estado de conservación es excelente. Un enclave digno de ser visitado.
El puente del Diablo de San Miguel de Pedroso (Burgos)

El de San Miguel de Pedroso (Burgos) no es un puente del Diablo medieval, sino que fue construido a principios del siglo XX, para cruzar el río Tirón entre Pradoluengo y Belorado. El origen del nombre se debe a las dificultades de su construcción, ya que en varias ocasiones fue derribado por crecidas del río cuando estaba a punto de terminarse. Los obreros decían que lo que ellos construían por el día, Satanás lo derribaba por la noche. Así, acabaron llamándolo puente del Diablo.
El acueducto de Segovia y la leyenda del diablillo

Te preguntarás por qué el acueducto de Segovia entra en un listado de puentes del Diablo. Pues bien, esto tiene una explicación, como siempre, legendaria. Cuenta la fábula que una niña aguadora pactó con el Maligno la construcción del acueducto. A cambio, la muchacha le entregaría su alma si conseguía acabarlo antes de que cantara el gallo. ¿Adivináis qué pasó? Pues que el amanecer llegó justo antes de que el diablo colocase la última piedra, y la niña se salvó. ¿Os suena, verdad?
Después, los segovianos se encargaron de limpiar el azufre que Satanás había dejado en las piedras. Dicen que todavía pueden verse las marcas de sus garras en el monumento. En el hueco de la piedra sin poner, hoy encontramos una estatua de la virgen del Carmen. Es más, la ciudad rinde tributo a la leyenda con una estatua de un moderno diablillo que se hace un selfie junto al acueducto, mientras todavía sostiene la última piedra maldita, que no llegó a colocar. Está situado en la cuesta de San Juan y es uno de los puntos favoritos de los turistas para inmortalizar este monumento declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
El puente del Diablo de Ruda en Totero (Cantabria)

El puente del Diablo de Ruda es una construcción del siglo XIX situada en la aldea de Totero, junto a Santa María de Cayón (Cantabria). Hasta hace poco, este puente de piedra soportaba el tráfico de una carretera comarcal. Salva el río Pisueña entre Ruda de Cayón y Vega de Villafufre y todavía se mantiene en un buen estado de conservación, aunque ha dejado de usarse desde la construcción del nuevo puente.
El puente del Diablo de Castrejana (Vizcaya)

El puente de Castrejana, que cruza el río Cadagua entre los municipios de Barakaldo y Bilbao, está cargado de historia. Está hecho en piedra arenisca, tiene un solo arco y data del siglo XV. Su construcción se atribuye a unos pequeños seres demoníacos, los mikolases, aunque la realidad es que es obra del maestro Pedro Ortiz.
El puente fue durante siglos un paso clave del camino real entre Bilbao y Castilla. En 1836, aquí se libró una cruenta batalla de la primera guerra carlista, en la que las tropas de Espartero trataron de romper el cerco de Bilbao. Actualmente, forma parte de la ruta de la Costa del Camino de Santiago.
Las ruinas del puente del Diablo de Lumbier (Navarra)

En el impresionante paraje natural de la Foz de Lumbier (Navarra), también podemos encontrar un puente del Diablo. En este caso se trata de las ruinas, ya que el puente original fue destruido por los franceses durante la guerra de la Independencia. Para visitarlo, la mejor opción es la ruta senderista de la Vía Verde del Irati, que pasa muy cerca del puente. Es una ruta de unos 6 kilómetros, accesible y apta para toda la familia, ya que discurre junto al cauce del río por terreno llano, aprovechando las vías del antiguo tren entre Pamplona y Sangüesa.
El puente del Diablo del pantano de Cenajo (Albacete)

Nuestro último puente del Diablo lo encontramos en el pantano del Cenajo, cerca de Hellín (Albacete). En esta ocasión, el nombre del puente hace referencia a un monstruo en forma de dragón que supuestamente habitaba en el río Segura. Al parecer, se construyó en la época romana para que los lugareños no tuvieran que vadear el río y enfrentarse a la monstruosa criatura.
Ya en la época moderna, la construcción del embalse provocó que el puente quedase sumergido. Pero cada cierto tiempo, en épocas de sequía, el puente del Diablo emerge y se convierte en uno de los destinos favoritos de las rutas de senderismo de la zona.
Miguel Perez
Me encanta el fútbol, leer, viajar, descubrir nuevos destinos y contártelos
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