6 pueblos medievales que resistieron el paso del tiempo

Descubre la historia de España explorando encantadores pueblos medievales que han resistido el implacable paso del tiempo. Desde castillos en lo alto de colinas hasta calles empedradas llenas de historia, estos destinos te harán viajar a épocas pasadas.

Hoy te invitamos a explorar seis joyas ocultas que merecen ser exploradas. Prepárate para una escapada única, donde cada rincón cuenta una historia y cada callejuela te lleva a un viaje en el tiempo.

Castellar de la Frontera (Cádiz)

Con vistas a las aguas del embalse de Guadarranque, el gaditano pueblo de Castellar de la Frontera se alza como un testimonio de la Edad Media en Andalucía. Sus calles te llevan a través de casas encaladas con tejados de terracota y balcones adornados con flores.

Se caracteriza por su encantadora fortaleza árabe que data del siglo XII, monumento que fue catalogado como Bien de Interés Cultural en el año de 1949.

El pueblo se encuentra en pleno Parque Natural de los Alcornocales, desde donde podrás realizar diferentes recorridos senderistas como el sendero de la Mariposa Monarca.

Jarandilla de la Vera (Cáceres)

Jarandilla de la Vera es un tesoro escondido que combina la arquitectura medieval con la belleza natural. Se trata de una localidad histórica y llena de encantos. Las calles adoquinadas te guían a través de casas de piedra y balcones floridos, creando una atmósfera encantadora.

Pero la joya de la corona es el Palacio de los Condes de Oropesa, construido en el siglo XV. Aquí se quedó alojado el mismísimo Carlos V, mientras esperaba la finalización de las obras de la casa-palacio situada junto al Monasterio de Yuste. La localidad es el punto de partida de la Ruta del Emperador Carlos V.

Guimerà (Lleida)

En Guimerà parece que el tiempo no hay pasado, que seguimos en la época de los caballeros y las murallas. Sus calles estrechas y empedradas conducen a la plaza de la Iglesia, presidida por la iglesia de Santa María y rodeada de casas de piedra con detalles arquitectónicos únicos.

Además, el núcleo medieval del pueblo ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1975, y al recorrer sus callejones, podrás admirar la arquitectura medieval en su máxima expresión. También podrás visitar el castillo construido entre los siglos X-XI.

Laguardia (Álava)

Seguimos el recorrido en la Rioja Alavesa. Y es que Laguardia destaca como un pueblo medieval con encanto. Sus calles adoquinadas, flanqueadas por casas señoriales y bodegas, te harán viajar en el tiempo. El pueblo está rodeado de viñedos que se extienden hasta donde alcanza la vista.

Además de su rica tradición vinícola, Laguardia es un punto de partida ideal para explorar la Ruta de los Dólmenes, que lleva a antiguos monumentos megalíticos en los alrededores. Descubrir la historia medieval de Laguardia mientras degustas vinos locales crea una experiencia inolvidable.

El encanto medieval de Arévalo (Ávila)

Arévalo es un destino con mucho encanto y que cuenta con un impresionante patrimonio arquitectónico. Su Castillo, construido en el siglo XV, se destaca como un emblema de la época.

Pasear por sus calles empedradas te llevará a la Plaza de la Villa, donde podrás admirar la iglesia de San Martín y otros edificios históricos. La muralla que rodea el casco antiguo añade un toque adicional de autenticidad a esta joya medieval.

Valverde de los Arroyos (Guadalajara)

En la provincia de Guadalajara, Valverde de los Arroyos se presenta como un auténtico pueblo medieval anidado en un entorno natural impresionante. Conocido por sus singulares arquitecturas negras, las casas de pizarra de Valverde crean una estampa única y pintoresca. La iglesia dedicada a San Idelfonso, se destaca como uno de los principales puntos de interés, junto con las callejuelas empedradas que serpentean por el pueblo.

Para aquellos que buscan conectarse con la naturaleza, la ruta a la Chorrera de Despeñalagua ofrece una caminata inolvidable hasta una impresionante cascada. Valverde de los Arroyos es un destino que combina la autenticidad medieval con la belleza natural, creando una escapada única que quedará grabada en la memoria.

Cada uno de estos pueblos medievales resiste el paso del tiempo, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocer la historia mientras exploran calles adoquinadas, castillos imponentes y entornos naturales impresionantes. Ya sea maravillándote ante la arquitectura de Guimerà o degustando vinos en Laguardia, cada destino tiene su propio encanto único.