Qué hacer
En 1618 se asentó en Yeste una nutrida comunidad de monjes franciscanos descalzos. Ese fue el origen del actual convento de San Francisco de Yeste.
Del s. XVIII el Convento conserva el claustro porticado, luminiso y elegante. Dicen los entendidos que el edificio responde a la perfección al espíritu mendicante de la orden franciscana.