Villamanrique es famoso por sus fiestas patronales del arcángel San Miguel (del 29 de septiembre al 3 de octubre), en especial por los encierros de vacas que transcurren por la calle de Jerónimo Frías y por la plaza de España, que se cubre con arena y se cerca con remolques, desde donde los espectadores pueden ver el espectáculo. Estos encierros datan del s. XVIII.
Entre los monumentos de interés del municipio destacan la iglesia de San Andrés Apóstol, acabada en el año 1607, del final del Gótico y transición al Renacimiento; y el Castillo de Montizón, fortaleza estratégica durante la reconquista.
A unos 3 km del centro del municipio, en la carretera que va a Torre de Juan Abad, se encuentran las ruinas de Eznavejor Xoray, una fortaleza defensiva antiquísima.
Cerca de Villamanrique también se encuentra una venta que pudo ser la mencionada en la universal obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.