El valle del Nansa está ubicado entre los valles de Liébana y Saja.
Fue declarado Patrimonio Cultural de Cantabria, ya que posee una gran calidad paisajística, por sus características topográficas de altas cumbres, amplios bosques autóctonos, sobre todo de roble y hayas, y escasa densidad de población dedicada en su mayoría a la ganadería.
Dispone de diversos miradores en los que se puede comtemplar la diversidad paisajística de la zona.