Valdáliga es un municipio cántabro destacado desde el punto de vista artístico, sobre todo en lo que se refiere a las construcciones montañesas de carácter rural y cuyas sierras guardan su más preciado tesoro compartido con el ayuntamiento de Rionansa: La cueva de El Soplao.
El origen y raigambre señoriales de Valdáliga, en cuya historia tuvo gran protagonismo en la Edad Media la Casa de Guevara, ha dejado en el municipio numerosos edificios civiles de interés, como la casa-torre de los Caviedes (siglos XVII-XVIII), la ermita gótica del Endrinal en Labarces, el palacio barroco-montañés de los Vía en Lamadrid (XVII) y el de los Vega en Roiz (de la misma época). También destacan los yacimientos de los "Abrigos de Roiz I y II" y la calzada conocida como Cambera de los Moros, de origen romano, y los restos del poblado minero de La Florida.
Váldiga ofrece una combinación paisagística de mar y montaña que le dota de una gran variedad de recursos naturales, con una franja costera con marismas, arenales y las dunas que engloban una importante franja del Parque Natural de Oyambre.