En la zona oeste de la isla de La Palma, en el archipiélago canario, Tazacorte había vivido durante largo tiempo en sus verdes vivos y de ellos. Las plataneras habían sido motor económico de este municipio y, sin duda, habían caracterizado sus paisajes. Hasta que la tonalidad anaranjada de el sol en el barranco de las Angustias desperto los sentidos de todos cuantos la contemplaban.
Una playas de rico fondo, ideal para la práctica del buceo por la singularidad que ofrece, una línea litoral privilegiada, reseguida por senderos que nos acercan a lugares desde donde podremos disfrutar de sus mágicas puestas de sol y el carácter amable y abierto de sus gentes han convertido Tazacorte en el lugar perfecto para entender los secretos de La Palma.
A pocos kilómetros del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, Tazacorte ofrece la posibilidad de huir del mundal ritmo y disfrutar de paisajes de ensueño en un clima siempre agradable.