La Sierra de Santo Domingo forma parte de las Altas Cinco Villas, la sierra domina este territorio de transición entre el Prepirineo y el valle del Ebro desde sus 1.524 m de altura.
Este relieve abrupto ofrece refugio a numerosas aves rapaces. También está poblado de espesos encinares y pinares que albergan una importante población de ciervos, corzos, jabalíes, jinetas, garduñas y zorros.
El lugar más emblemático de la sierra de Santo Domingo es el conocido Pozo Pigalo, y Arba de Biel, afluente del anterior.