Es el edificio románico civil más antiguo de Cataluña. Está situado al borde el río Fluviá. Es una casa señorial fortificada de dos cuerpos, la torre de defensa y el edificio principal. Declarado monumento provincial el año 1972.
Una vez pasado el año 1000 apareció un estamento intermedio entre la nobleza y el campesinado alodial: los caballeros. Estos, junto con los alcaldes y veguers, los grandes señores laicos y eclesiásticos, eran los que poseían más tierras después de los grandes señores. En las localidades donde tenían residencia solían construir una casa fuerte que muchas veces hacía la función de molino.
Los que construyeron la Casa Fuerte de Juvinyá debían pertenecer a este estamento bajo de la clase señorial. El señor más antiguo de este lugar fue Ramón de las Fuentes, quien en 1191 hizo de testigo en la concesión hecha por Ponç de Cervera, lugarteniente del vizconde de Bas, a Oliver, prior de San Juan les Fonts, en cuanto al permiso de moler cereales en los molinos del vizcondado.
Urraca, la hija de Ramón de las Fuentes, se casó con Guillermo de Juvinyá y desde ese momento la casa pasó a llevar el nombre de los Juvinyá. Esta familia poseyó la casa durante el resto de la Edad Media, además de caballeros hacían de recaudadores de tasas (alcalde de saco) en el priorato de San Juan.
Ya en el siglo XV las casas y las tierras de Juvinyá fueron adquiridas por Miquel Planas, quien, durante la guerra civil catalana del siglo XV, perdió sus bienes en beneficio de Clemente de Cabrera.
En el siglo XVI perteneció a una familia de campesinos que tomó el nombre de Juvinyá.
[Wikipedia]