Riglos es una localidad oscense situada en el Prepirineo Aragonés, en la comarca de la Hoya de Huesca. La belleza de su paisaje y sus únicos y majestuosos Mallos de Riglos lo convierten en uno de los pueblos más atractivos del Alto Aragón.
Riglos se asienta bajo sus conocidos Mallos y recibe cada año miles de visitantes de toda Europa atraídos por su entorno natural y por las posibilidades deportivas que ofrece, con la escalada como gran protagonista y con vías ferratas y rutas de senderismo como complementos perfectos.
El pueblo de Riglos atrae también por su Centro de Interpretación de las Rapaces, un lugar ideal para observar y aprender de la rica variedad de estas aves que habitan en "el Reino de los Mallos", entre las que destaca una de las más numerosas colonias de buitres leonados de Europa.