Ricote, municipio situado en el centro de la Región de Murcia, es uno de los pueblos con una historia más rica de España. Ya habitado en la Prehistoria, nuestra pequeña población irrumpe en la historia en el siglo IX. Pocos años después de la conquista musulmana los nuevos propietarios del territorio erigieron su castillo en el siglo IX sobre una montaña que controlaba todo el tránsito del valle, tras estos, quinientos años después, la Orden de Santiago asumió su control hasta su desaparición en el siglo XIX.
De nuestro pasado nos ha quedado un Patrimonio de la Humanidad, cuatro Bienes de Interés Cultural, y entre otros hechos, el ser cuna de sabios y el último lugar de España del que fueron expulsados los moriscos, hecho que llamó la atención del mismo Miguel de Cervantes dando lugar a que bautizase a su morisco con el nombre de Ricote en el inmortal Quijote.
Junto a este patrimonio, no lo es menos su callejero medieval y su huerta, comenzada a cultivar en el siglo X, y que conserva su primitiva distribución parcelaria que nos permite retroceder en la historia para conocer la forma de cultivo de nuestros ancestros.
En sus 87 km2. Ricote ofrece al visitante tres entornos fácilmente identificables y variados: la huerta poblada de limoneros, el campo con su producción de vino y almendra, y entre estos dos espacios la sierra, culminada por el pico Almeces, uno de los más altos de la Región de Murcia.
Ricote es un lugar ideal para pasear, comer bien, zambullirse en la historia y disfrutar de un entorno paradisíaco que atrajo en el pasado a quienes llegaron a él, y sigue haciéndolo hoy.