Ribes de Freser es una villa y municipio de la comarca del Ripollès, en el corazón del valle homónimo, en el Pirineo oriental. El pueblo nació al amparo del Castillo de Sant Pere, alrededor de la iglesia parroquial de Santa María.
El patrimonio artístico y arquitectónico de Ribes de Freser refleja su identidad medieval e industrial. De su legado industrial destacan la colonia textil de Recolons y Saida, la central hidroeléctrica, las minas, los ríos y el granófiro, una roca volcánica en forma de agujas que son los restos de un volcán muy característico del valle.
El pueblo es un lugar privilegiado para el turismo de montaña, está situado cerca de las grandes estaciones de esquí, el clima es fresco, y sus chorros de agua mineral añaden belleza al paisaje. Es perfecto para visitar todas las estaciones del año.