Puigcerdà es un pueblo de la comarca de la Baixa Cerdanya, en la provincia de Girona. Se sitúa en la ribera del río Segre, a unos 1.200 m sobre el nivel del mar, y es cercano a la frontera con Francia.
Se cree que Puigcerdà fue fundado por Alfonso I El Casto entorno al año 1177; estos hechos, se basan en un documento en el que se recoge que el monarca hace trasladar la capital de la Cerdanya d'Ix a Montcerdà y que Arnald de Perexens, Obispo de Urgell, comparece ante éste rogándole que le dé un sitio donde construir la iglesia y casas para honrar a Dios y a Santa María de Urgell. El Rey, junto al Consejo y otros obispos y varones, lo concede.
En 1270 se inicia el amurallado y fortificación de la villa. Por un documento del año 1342 se sabe que la muralla que rodeaba la ciudad llegó a tener hasta nueve puertas. Además, ya en 1260 se construyó en la villa un gran lago artificial cuya concesión fue dada por el rey Sancho I de Mallorca en el año 1260, con el fin de que con éste se regaran las tierras de su término.
Entre los lugares de interés del municipio destacan el mencionado lago artificial, conocido como el estanque de Puigcerdà; la Torre del Campanario, del siglo XII; y la iglesia de Sant Tomàs de Ventajola, de estilo románico.