Poveda de la Sierra es un pequeño pueblo de Guadalajara enclavado en el corazón del Parque Natural del Alto Tajo, lo cual le permite gozar de un entorno privilegiado.
Su flora y su fauna son, por lo tanto, las propias del Parque, destacando la gran diversidad florística y las extensas masas de pinares, así como la presencia de distintos tipos de águila, halcones, buitres, búhos reales, cabras montesas, corzos, ciervos y jabalíes.
Otros de los atractivos del entorno natural del municipio son el Salto de Poveda, una espectacular caída de agua de más de 20 metros de altura formada por el derrumbe de una antigua presa del río Tajo; y la fuente del Berro, situada a orillas del Tajo y rodeada de chopos que configuran un entorno envidiable.
Su patrimonio cultural tampoco tiene desperdicio. La iglesia parroquial, en honor a San Pablo Apóstol, y la plaza de Felipe Molina, que cuenta con una fuente de caños gemelos, son sus elementos más destacados.