La margen derecha de la ría de Ibaizábal crea caprichosa un meandro, justo antes de su desembocadura. Y es allí, en la belleza y la paz de ese juego natural, que encontramos el municipio de Plentzia, de larga tradición pesquera y todavía hoy lleno de ese ritmo particular, casi pausado, de los marineros mirando al mar. A pocos quilómetros de Bilbao, y perfectamente comunicado con la capital gracias a una línea de metro, encontramos este encantador municipio que nos llenará con una magia especial.
La Bahía de Plentzia aguarda paciente a sus visitantes que se sorprenderan por el encanto de las empinadas calles del casco histórico del municipio y por el contraste que ofrecen las piedras, las cascadas de tejados, con el paisaje siempre cambiante de la ría, salpicada por las barcas que en ella reposan. Los amantes del surf encontraran, además, un buen rincón donde poder practicar su deporte favorito y algun centro de tecnificación para mejorar su nivel o introducirse en otros deportes como el piragüismo o el descenso de ría.
A pocos pasos de Bilbao, Plentzia se convierte en sus playas en un paraje natural de belleza incomparable. Su largo paseo, que recorre la ría y sus meandros dejaran a los viajeros a pies de las maravillosas vistas de sus acantilados, a los cuales podrán subir siguiendo distintos itinerarios marcados.