Plasencia, la segunda ciudad más importante de la provincia de Cáceres, está emplazada en un valle frondoso y fértil, limitada al norte por montañas de la sierra de Gredos y rodeada por el cauce del río Jerte.
Se trata de un destino turístico de primer orden dentro de la comunidad autónoma, debido a su carácter monumental e histórico, así como por su cercanía a los valles del Jerte y el Ambroz y la comarca de La Vera.
El recinto intramuros se organiza en torno a la Plaza Mayor, de planta rectangular y porticada, centro neurálgico de la vida social placentina.
La catedral, las iglesias, los conventos, los palacios, las plazuelas, la muralla, la judería y otros elementos arquitectónicos y urbanísticos configuran el conjunto monumental, de interés histórico-artístico.
Plasencia, puerta de entrada al Jerte y cercana al Parque Nacional de Monfragüe, el valle de Alagón y La Vera, ofrece unos recursos naturales idóneos para la práctica de actividades al aire libre, como senderismo, bicicleta de montaña o piragüismo.
Sus bares y restaurantes, donde podemos probar las delicatessen extremeñas en forma de tapas o platos más elaborados, animan las calles y plazas de la ciudad.