En la zona del Macizo de Anaga, ocupando el nordeste de la isla de Tenerife, el Parque Rural de Anaga ocupa una importante parte de la isla. Sus paisajes y riqueza natural hicieron que en 1987 fuera clasificado como Parque Natural y que en 2013 se declarara Reserva de la Biosfera.
De perfil abrupto, sus paisajes esconden no sólo una gran variedad de especies animales y vegetales. Un pasado aborigen rico ha dejado huellas de interés por la coexistencia de la naturaleza con las creaciones del hombre a lo largo de estos años. La orografía montañosa, además, ha propiciado que los núcleos habitados sean poco numerosos y estén aislados.
Paisajes de gran belleza y un relieve singular, tradición, diversidad de ambientes... todo tiene espacio en el Parque Rural de Anaga, uno de los pulmones verdes de Tenerife.