Majona era una dehesa comunal, en una de las zonas más agrestes de la isla de La Gomera, al noroeste. En 1987 fue declarado Parque Natural por la belleza de sus abruptos paisajes, por los enormes acantilados y barrancos que los años han trazado en esta zona de la isla, con el nombre de Parque Natural de Majona.
Con diversidad de climas y fauna única, en peligro de extinción, Majona se ha convertido en un punto de especial interés científico. Una geomorfología única y muy interesante, con cuevas naturales de belleza singular, han potenciado el respeto de la zona y la han convertido en uno de los referentes naturales de la Gomera.
Relativamente cerca del punto principal de acceso a La Gomera, Majona ofrece a los visitantes infinidad de senderos desde donde poder descubrir la riqueza natural del entorno y disfrutar de la paz de la naturaleza lejos del frenesí urbano.