El pequeño pueblo de Oderitz se encuentra situado en una suave pendiente a los pies del monte Iruiondi (1.063) y frente a Irumuga (1.118 m).
El caserío conserva la arquitectura popular de la zona, como casa Goikoetxea, casa Etxatoa y casa Juangonea, todas con escudos en su fachada.
La iglesia del pueblo está dedicada a San Lorenzo, construida hacia 1200, en la que se aprecia el momento de transición del románico al gótico.