Noja es una localidad de la costa de Cantabria que se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos del litoral cantábrico. La belleza de su entorno natural y el valor ecológico de sus humedales se reflejan en su inclusión en la Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja.
Noja brilla principalmente por sus playas. Las playas de Ris (2,5 kilómetros) y Tregandín (4,4 km.) cuentan con arenas finas y doradas, aguas cristalinas, variada vegetación y rincones de gran interés como la punta del Brusco y la isla de San Pedrusco. Son idóneas para la natación, el buceo, el piragüismo y el surf, así como para paseos y rutas.
En el núcleo de Noja se erigen singulares muestras arquitectónicas que otorgan un encanto especial al pueblo costero. Pueden visitarse ejemplos de arquitectura civil como las casonas, las casas-palacio y el molino de Victoria y construcciones religiosas como la iglesia parroquial de Noja, del siglo XVII.