La ermita, situada en un montículo de unos 200 metros de altura, fue mandada construir en el siglo XVIII por Paula Calatayud, esposa de D. Baltasar Pérez. Tras su fallecimiento, sus cuerpos fueron enterrados en el templo parroquial, concretamente a los pies de la Patrona, la Virgen del Remedio.
La ermita que hoy conocemos es fruto de la ampliación llevada a cabo en el año 1928. Su construcción consta de una sola nave con pilastras, arcos de medio punto y bóveda de cañón en la nave central, situados sobre un arco tranquilo en la sacristía. [Wikipedia]