El Parque Natural del Montnegre i el Corredor forma parte de la cordillera litoral catalana, está situada en la provincia de Barcelona y es la barrera natural entre las comarcas del Maresme y el Vallés Oriental.
Ambos presentan un conjunto macizo compacto, aunque cuentan con características diferentes. Montnegre es algo más grande, salvaje y abrupto; mientras que el Corredor tiene un terreno más suave y redondeado.
En cuanto a su vegetación, el Parque Natural del Montnegre i el Corredor se compone de extensos bosques de alcornoques, pinares y encinas. En Montnegre, además, también hay robledales y pies de haya.
Un hábitat ideal para los jabalíes que se pueden ver en el parque, las ardillas, el lirón, la serpiente blanca y el corzo, una especie que cada vez tiene más presencia. El espacio está situado en una de las rutas migratorias de aves, por lo que se pueden ver avistar diferentes especies de pájaros.
El Parque Natural del Montnegre i el Corredor fue habitado desde el Neolítico, que dejó como herencia el dolmen de la Piedra Gentil y la Piedra Arca. En él también se asentaron los íberos y romanos: se conservan los restos de algunos de sus asentamientos como los de Turó del Vent y el Puig del Castell.
Los edificios religiosos de la Edad Media también pertenecen al rico patrimonio del parque, como la iglesia de San Cristóbal, la de San Andrés del Faro, la ermita de de Llorita o las ruinas del antiguo monasterio de Roca-Rossa.