El Parque Nacional de Monfragüe, con una superficie de 18.000 hectáreas, es una de las zonas de bosque mediterráneo mejor conservadas de la península Ibérica, un paraíso para los amantes de la naturaleza y la observación de aves.
Se sitúa en el centro de Cáceres, en la confluencia de los ríos Tajo y Tiétar.
Su importancia ecológica se debe a la combinación de laderas con densa vegetación, roquedos, extensas áreas abiertas y masas de agua, factores que facilitan lugares de refugio y nidificación a la fauna.
El Parque y su entorno (más de 100.000 hectáreas) integran un espacio declarado Reserva de la Biosfera, del que forman parte los municipios de Casas de Millán, Casas de Miravete, Casatejada, Deleitosa, Higuera de Albalat, Jaraicejo, Malpartida de Plasencia, Mirabel, Romangordo, Saucedilla, Serradilla, Serrejón, Toril y Torrejón el Rubio.
Entre las especies de aves que pueden ser vistas se encuentran el buitre negro, el buitre leonado, el águila imperial ibérica y la cigüeña negra.
Pero este espacio no solo es interesante por su atractivo ornitológico. En él viven ciervos, jabalíes, corzos, nutrias, una extensa comunidad de anfibios y reptiles y una variada fauna piscícola.
En tu visita no te pierdas alguno de estos miradores:
- Salto del Gitano-Peña Falcón: Impresionante cantil rocoso, sin duda, el paraje más fotografiado de Monfragüe. La comunidad de aves que alberga es igualmente increíble.
- Castillo: Permite una visión panorámica, al estar ubicado en uno de los puntos más altos.
- Portilla del Tiétar: Es otro ‘punto caliente’, un lugar excepcional para ver aves.
Monfragüe te ofrece muchas posibilidades para disfrutar de la naturaleza, desde rutas de senderismo hasta paseos en coches eléctricos.
En los municipios de su entorno encontrarás un interesante patrimonio histórico, con vestigios prehistóricos, romanos y musulmanes. Además, Plasencia, a unos 20 kilómetros, y Trujillo, a unos 70, cuentan con bonitos conjuntos monumentales.