Medellín fundado en el año 79 a. C. en el camino de Emerita Augusta (Mérida) a Cesaraugusta (Zaragoza), dispone de un importante patrimonio histórico. Romanos, celtas, tartesios, visigodos y musulmanes eran sabedores de la posición estratégica de este territorio, atravesado por el río Guadiana, y dejaron en él importantes huellas de sus civilizaciones.
Nos encontramos en la tierra natal de Hernán Cortés (1485-1547), conquistador del imperio azteca (hoy el centro de México), gobernador y capitán general de la Nueva España y descubridor de la península de Baja California, entre otros hitos de indudable trascendencia histórica.
Como ocurre en Trujillo con Francisco de Pizarro y en Villanueva de la Serena con Pedro de Valdivia, la plaza principal del pueblo exhibe una estatua del metelinense más universal.
Y al igual que tantos topónimos extremeños, el nombre de Medellín se repite en ciudades de América, en este caso, de Colombia, México y Argentina.