Liébana es una comarca histórica de la comunidad autónoma de Cantabria, situada al sudoeste de la región en la frontera con Asturias, León y Palencia. Se asienta en una hoya rodeada de montañas de gran altitud (Cordillera Cantábrica y Picos de Europa) por lo que se trata de la comarca mejor delimitada de Cantabria. Su singular localización la hace de difícil acceso y le otorga una interesante variedad de climas, además de una impresionante belleza natural.
Formada por valles y ríos que recorren el terreno desde las grandes cimas, Liébana alberga lugares de enorme valor paisajístico. El desfiladero de La Hermida (puerta de entrada a la comarca), el Parque Nacional de los Picos de Europa (con Fuente Dé y su teleférico), la Reserva Nacional del Saja y el río Deva son algunos de los principales atractivos de una región que se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes de Cantabria. Las posibilidades deportivas en el entorno son numerosas: esquí, montañismo, barranquismo, senderismo, rutas (a pie, a caballo, en BTT y 4x4), parpente y excursiones a través de su naturaleza para descubrir su flora y su fauna.
El atractivo de Liébana reside también en sus núcleos. Ubicados en esta abrigada comarca han conseguido mantener sus tradiciones y costumbres, así como su arquitectura popular y su belleza rural. El casco antiguo de Potes (la capital) está declarado Conjunto Histórico Monumental, numerosos pueblos son conjuntos históricos rurales y perviven en la zona muestras arquitectónicas tan interesantes como la iglesia mózarabe de Lebeña, el monasterio románico de Piasca y el monasterio de Santo Toribio de Liébana. La comarca es además rica en gastronomía y ofrece platos como el cocido lebaniego y productos como los embutidos de jabalí y venado, la miel, el licor de orujo y el queso azul Picón Bejes-Tresviso con Denominación de Origen.