Huesca

El Pirineo de Huesca es un destino ideal para practicar esquí en invierno, con grandes estaciones como Candanchú o Formigal, y deportes de aventura en primavera y otoño. No obstante, además de sus hermosos paisajes, Huesca también destaca por su riqueza cultural y folclore. La naturaleza de Huesca es muy abundante, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de sus ejemplos más bellos.

Otras localidades como Jaca, Barbastro o San Juan de la Peña ofrecen una gran colección de patrimonio artístico románico. En San Juan de la Peña recomendamos visitar también el majestuoso e histórico monasterio. Además, existen numerosos rincones espectaculares como el Castillo de Loarre, los Mallos de Riglos, la Ciudadela de Jaca, Sierra de Guara y las villas medievales de Alquézar y Aínsa, entre otros.

El vino con D.O. Somontano, el pollo al chilindrón o las “farinetas” son sus platos más singulares.