El castillo de Gormaz es una fortaleza de origen musulmán situada junto al pueblo de Gormaz (Soria, España) cuya construcción comenzó en el siglo IX, durante el Califato de Córdoba sobre los restos de un anterior castillo de origen cristiano o musulmán. La construcción comenzó en el lado noroeste del cerro, donde se levantó un pequeño castillo. La fortaleza fue conquistada por los cristianos en el 912 y volvió a manos musulmanas durante el califato de Alhakén II quien ordenó al general Galib su ampliación, tarea que se emprendió entre el 955 y el 966.
El castillo de Gormaz se convirtió así en pieza clave de la defensa musulmana contra los reinos cristianos del norte y contribuyó a mantenerlos alejados de Medinaceli. El castillo de Gormaz llegó a ser la más grande fortaleza europea de su época: con un perímetro amurallado de 1.200 m, 446 m de largo, 28 torres y una forma muy alargada en dirección este-oeste. Su situación y sus excelentes condiciones de visibilidad permitían controlar una de las rutas de acceso hacia el norte y el río Duero y fue una de las posiciones estratégicas más codiciadas por musulmanes y cristianos durante los siglos IX y X.
En el 975 el conde García Fernández, aliado con Sancho de Pamplona y Ramiro III de León, asedia el castillo pero, mientras lo hace, es atacado por un ejército de rescate al mando de Galib y sufre una humillante derrota. Vuelve a intentarlo en el 978 con éxito y lo mantiene hasta el 983, cuando lo toma Almanzor. Permaneció en poder de los musulmanes hasta su conquista definitiva por los cristianos en el 1060 por parte de Fernando I de León. Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, fue señor de Gormaz desde 1087.
Con posterioridad su importancia estratégica fue disminuyendo. Fue usado posteriormente como prisión hasta su abandono definitivo.
El castillo es Monumento Nacional desde 1931. Fue restaurado recientemente.