Situado en el centro de Menorca, Ferreries destaca por sus elevaciones, ya que esta isla es prácticamente llana. Se llaman Santa Àgueda y S'Enclusa, y en su sector sur podemos ver varios barrancos, como el de Alguendar, que desemboca en Cala Galdana, una de las más bonitas de Menorca, y el de Son Fideu.
El pueblo es típicamente menorquín, de callejuelas estrechas y casas unifamiliares blancas que los locales repintan cada año con cal. Las puertas y ventanas suelen estar pintadas de verde. Los edificios destacados son la iglesia de Sant Bartomeu, el Ayuntamiento y la casa de Es Pouet.
Respecto a las playas, además de la ya mencionada, destacan Cala Mitjana y Cala Mitjaneta, que albergan un encinar muy antiguo y pequeños reductos de pinos sicilianos.