Las Alfombras de Serrín son una bella y vistosa tradición de Elche de la Sierra, declarada Arte Efímero de Interés Turístico Nacional, con 50 años de historia.
Elche de la Sierra está considerado lugar de origen de la elaboración de alfombras de serrín con motivo de la festividad del Corpus. El sábado anterior, tres plazas y veintisiete tramos de calle se convierten en verdaderos lienzos sobre los que aparecen treinta alfombras, coloristas composiciones que alternan escenas religiosas y figuras geométricas. Apenas durarán tres horas, y serán destruidas al paso de la procesión del corpus, pero su espectacularidad ha sido preparada durante meses por las 30 peñas alfombristas. Compitiendo por la elaboración de la alfombra más espectacular, sus diseños ganan espectacularidad cada año.
La fiesta ha alcanzado la categoría de fiesta turística nacional, y entronca con una milenaria tradición, basada en el recibimiento de Jesucristo en Jerusalén. Durante el Siglo de Oro aún pervivía la elaboración de alfombras de flores en muchas localidades de España, hoy desaparecidas en su mayoría. De hecho, el iniciador de la tradición en Elche de la Sierra, Francisco Carcelén, obtuvo su idea de un viaje a Terrassa, al contemplar allí la realización de una alfombra con pétalos de flores en la festividad de la octava del Corpus. En 1964, y en absoluto secreto, Carcelén tiñó la viruta de serrín, y ayudado de doce mozos, elaboró las primeras alfombras de serrín. La sorpresa en la procesión del Corpus del día siguiente fue tan bien acogida, que desde entonces no sólo han continuado elaborándose, sino que han dado origen a una tradición cultural de primer orden. En su desarrollo tuvieron especial importancia los hermanos Galera, que en 1965 realizaron la alfombra cubista "La Última Cena" en la Plaza de la Iglesia, y el llamado "Cristo del Huevo Frito". Estas imágenes supusieron el inicio de una competencia entre vecinos por crear composiciones cada vez más artísticas. En las décadas de 1970 y 1980 la tradición se asentó, hasta llegar a las peñas alfombristas actuales, y a su preparación con meses de trabajo.
Las alfombras de serrín de Elche de la Sierra debieron existir con anterioridad a su recuperación en 1964, ya que la tradición fue llevada a América por los conquistadores. Actualmente muchas localidades de Guatemala elaboran también este tipo de alfombras con serrín teñido.