El Picazo es un municipio que se encuentra en la margen derecha del río Júcar, al sur de provincia de Cuenca y en la comarca de la Manchuela.
Es difícil situar con cierta exactitud el origen del pueblo debido a que, al no haber tenido cierta importancia e independencia hasta bien entrado el s. XVII, no existen datos concluyentes.
Por su especial situación, se encuentra en un fértil valle del río Júcar en plena región de La Mancha, debió tener algún tipo de población desde la más remota antigüedad.
Los primeros restos de población que se conocen en la zona son los de un poblado celtibérico hallados en el cerro de Santa Quiteria (actualmente término de Tébar).
Entre sus lugares de interés destacan la iglesia parroquial, construida a comienzos del siglo XVI, y el monumento dedicado a las Tradiciones Musicales Picaceñas, un diseño de Mario Temprado Casas.