La desembocadura del Ebro da lugar a un espacio natural único. Cuenta con una riqueza de flora y fauna excepcional, a lo que se han unido los productos gastronómicos, culturales y el turismo activo.
Es la zona húmeda más grande de Cataluña y es esencial para el equilibrio ecológico de la zona. El Parque Natural ocupa más de 7.700 hectáreas donde habitan más de 500 especies. Más de 300 especies de aves habitan en el Delta y destaca el espectáculo colorido de los flamencos.
A nivel gastronómico, el protagonista es sin duda el arroz, con denominación de origen, y las combinaciones con productos de mar y montaña.
Para conocerlo a buen ritmo, entre otras, se recomienda la actividad del Delta en bicicleta y las visitas guiadas por la laguna de la Alfacada.