De Bilbao a Biarritz se extiende majestuosa, imponente, la Costa Vasca o Euskal Kostaldea. En el extremo oriental de la costa norte española, la costa de Euskadi proyecta las maravillas naturales que se abren hasta el Pirineo. Acantilados abruptos, verdes explosivos y olas rompiendo en escarpadas costas dan a todos los pueblos que la conforman un caracter distinto y mágico.
La Costa Vasca sorprende con sus paisajes recortados, siempre peinados por un viento salado de pueblos marineros, con una cultura y una tradición viva en cada pueblo. Y es que la Costa Vasca reúne en su seno algunos de los pueblos con más encanto de la zona, no solo por la espectacularidad de sus paisajes sino también por la gran cantidad de actividades que en ellos se pueden realizar. Para los más tranquilos, la costa ofrece paz y museos, monumentos como el Puente Colgante de Bizkaia, Patrimonio de la Humanidad. Para los más activos, el surf, el senderismo o la escalada seran los perfectos compañeros de viaje.
Una ruta por la Costa Vasca nos puede acercar a San Juan de Gaztelugatxe, Urdaibai, Plentzia o simplemente al bello casco antiguo de Bilbao donde, recorriendo el siempre curioso curso de la Ría, nos conducirá a pies del majestuoso mueso Guggenheim.