La fiesta más señera del pueblo de Condemios son las danzas que se realizan en las fiestas de agosto, que tienen lugar a mediados de este mes, en honor a san Antonio y san Benito. El grupo está compuesto por ocho danzantes y un zarragón, más una comparsa compuesta por instrumentos tradicionales como dulzainas, castañuelas y tamboriles. Los danzantes suelen acompañar sus bailes con palos y castañuelas.
Los danzantes actúan durante la procesión y preceden a los santos. Suelen ir ataviados con palos que entrechocan durante las danzas a velocidades variadas, algunas veces, a velocidad considerable. El zarragón es el director del grupo quien interactúa con el público.
El número de danzas son 14, pero sólo se han recuperado 13: Madrugaba un caballero, Cuando me caso mi madre, El Troncho, Las cadenas, La cruz, La peregrina, La Burraca , Es María, Tres hojas, Señor mío Jesucristo, El verde, La Marcha y El Cordón; la única que aún no se ha recuperado es El Muerto. De ellas, de especial interés es El Cordón en donde los danzantes utilizan un árbol de cintas que los danzantes cruzan y entrelazan las cintas alrededor de tronco mientras bailan; el árbol mide 3 metros de largo. La letra de dicha danza no ha sido conservada. La música es igual a El Castillo y La Procesión. También hay que destacar El Troncho, por ser la danza donde más rápido hay que golpear los palos, y donde es normal ver como rompen los palos y/o se hieren los danzantes en los dedos.Estas danzas son un rasgo típico del folclore de la Serranía de Guadalajara, numerosos pueblos también las conservan como Valverde de los Arroyos y Galve de Sorbe. [Wikipedia]