La Comarca del Jiloca se asienta en el noroeste de Teruel siguiendo el cauce del río que le da nombre. Su paisaje lo conforman llanuras, bosques y ríos entre las Sierras de Cucalón y Oriche (al este) y Sierra Menera y la Cuenca de Gallocanta al oeste. Cuenta con dos capitales: Calamocha (administrativa) y Monreal del Campo (desarrollo agropecuario). La comarca cuenta con una oferta turística de muy alto nivel ya que ofrece historia, cultura, arte, naturaleza, deporte y ocio.
En el apartado natural destaca la Reserva natural de la Laguna de Gallocanta, uno de los humedales más importantes de la península en el que las aves en general y las grullas en particular son protagonistas. Acompañan a la laguna rincones como las sierras de Cucalón, Santa Cruz, Menera, Oriche y Pelarda, los ríos Jiloca, Pancrudo, Huerva y Aguasvivas, el pantano de Lechago, el barranco del Arguilay en Báguena y los bosques de encinas, sabinas, quejigos, robles y carrascas.
El patrimonio histórico-artístico de la Comarca del Jiloca es de gran valor y recoge muestras de muy diferentes épocas a lo largo y ancho de su territorio: el yacimiento romano de "La Caridad" en Caminreal y los puentes romanos en Calamocha y Luco del Jiloca; las torres de arte mudéjar de Báguena, Navarrete del Río, San Martín del Río y Olalla (Patrimonio de la Humanidad por la Unesco); la villa de Calamocha y su casco histórico; los palacios y casonas; castillos medievales como el de Peracense y el Camino del Cid; y todo tipo de museos artísticos y etnográficos.
La oferta de actividades y deportes de aventura y la gastronomía de la región se sitúan a la altura del resto de atractivos turísticos. El producto estrella es el Jamón de Teruel con D.O. y el visitante podrá degustar otros platos tradicionales como las migas, las conservas de carne en aceite, las setas, la liebre, las borrajas y los huevos al salmorejo.